Una nueva semana inicia, es lunes, y parte de la gente, se dirigen, ya sea a sus respectivos trabajos, o los estudiantes, a sus respectivas escuelas.
Este es el caso de Issei, quien luego de alistarse se encuentra desayunando junto a sus 2 hermanastras, Chiyo y Chinatsu.
-Entonces...¿Tengo que dirigirme al director...para tener mis horarios y eso?- preguntó el castaño terminando el sandwich que tenía entre manos.
-Sí...Al menos mamá y papá me dijeron que así se hacía- añadió la pelinegra dando un sorbo a su bebida.
-Trata de no echarnos demasiado de menos- añadió la chica castaña con un tono de burla debido a que estaban en escuelas separadas.
-Si, lo que tu digas Natsu-nee- señaló el ojiceleste volteando los ojos, para luego tomar su teléfono, y su maleta también- Bueno...Ya me voy...Nos vemos.
-Buena suerte- así dijeron las 2 chicas, preparándose para salir también.
Y así, el joven castaño de casa, empezando a caminar rumbo a su destino, que si no estaba mal, solo tardaría algunos minutos.
En el camino, vió que otros estudiantes también se dirigían a la escuela, hasta que por fin luego de un rato, se paró enfrente de la entrada, viendo como los demás pasaban por sus lados.
-Vaya...si que es grande, bastante más que mi otra escuela- fue lo que pensó, antes de encogerse de hombros, y entrar al igual que los demás.
Al tener claro su objetivo, no prestaba tanta atención al resto del mundo, aunque no se percató de un par de chicas que estuvieron mirándolo un rato, pero el siguió avanzando, hasta finalmente llegar a su destino.
Un par de minutos después, el chico ahora se dirigía al salón que le fue asignado, el 2-C, mientras le daba un último vistazo a los horarios y clases que le tocaba.
-Mmm...pues es bastante normal...ya que pude mejorar bastante mis notas y estudiar bastante desde entonces- fue lo que dijo mientras guardaba los papeles en su maleta, y siguió avanzando, hasta llegar a una puerta- Bueno...creo que es aquí.
Se dió cuenta de que no habían llegado todos los estudiantes, así que aprovechó para ingresar, y sentarse en el penúltimo sitio, que estaba libre, aunque esperaba que si lo estuviera, para no tener problemas en su primer día.
Y para no desaproechar el tiempo, volvió a revisar lo que le habían entregado durante un rato, hasta que entraron otro par de alumnos, para finalmente dar paso a quien aparentemente sería la profesora.
Físicamente, era una mujer de unos 20-30 años de edad, su cabello parecía ser de un tono rojo claro, similar a un tono de rosa, y sus ojos eran azul claros.
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El Campeón del Trono de Hielo
RandomDurante 9 años, tras un incidente durante un viaje de su escuela, su familia creyó haberlo perdido, y para siempre. Sin embargo, nadie sabe acerca de un suceso que la pasó durante ese tiempo, y que marcaría en su vida, llevándolo a un destino segura...