Durante 9 años, tras un incidente durante un viaje de su escuela, su familia creyó haberlo perdido, y para siempre.
Sin embargo, nadie sabe acerca de un suceso que la pasó durante ese tiempo, y que marcaría en su vida, llevándolo a un destino segura...
El tiempo continúa avanzando, los días se convirtieron en un par de semanas y ahora mismo ya había pasado casi 3 meses desde la entrada de Issei a la academia Kuoh, en dónde pese a su actitud algo distante con casi todos sus compañeros, había forjado al menos un par de amistades, entre ellos los hermanos Hyoudou, otro de ellos siendo Hiro Yamazaki y otro par más de estudiantes...Además de ello fue comprendiendo que el mundo no es tal como aparenta, y esto lo fue descubriendo con el pasar del tiempo, saber que su escuela estaba bajo el control de demonios, y que además de estos existían otros seres como aquellos que relatan las leyendas, mitos y la misma humanidad desde tiempos antiguos.
El punto específico en el que llegó a enterarse de esto fueron los constante encuentros con el séquito de Rias Gremory, siendo esta última la estudiante con más popularidad en la academia Kuoh, siendo de nacionalidad aparentemente extranjera para esconder su verdadero origen, el cuál venía a ser que ella provenía de una de los clanes de Demonios con alto prestigio, los Gremory...y ella ahora tenía un séquito de demonios reencarnados, entre los que estaban aquellos que formaban parte del Club de Investigación de lo Oculto, mejor conocido por reunir a parte de los estudiantes más populares de toda la escuela, y entre estos se encontraban los hermanos Max y Mitsuki.
Durante aquellos encuentros, tuvo que tener bastante cuidado al momento de batirse a duelo en contra de los espadachines Yuuto Kiba y Xenovia Quarta, los hermanos Hyoudou quienes poseían bastante habilidad en el combate cuerpo a cuerpo además de su fuerza y sentidos mejorados; además estaban aquellas criaturas conocidas como demonios renegados, los cuáles cazaban humanos por las noches, y se podría decir que el castaño los estaba ayudando a ellos respecto a ese asunto...Aunque eso sí, jamás llegó a mostrar su identidad por lo que se había ganado en parte el interés del grupo demoníaco.
Esas eran las exclamaciones por parte del profesor de gimnasia mientras una parte de los estudiantes del salón 2-C se encontraban realizando una carrera en el patio de la escuela, con Issei formando parte del 3er grupo junto a Hiro, Max y 3 chicos más.
-Aunque digamos que los deportes no son mi fuerte, tampoco es que no pueda hacer esto- señaló el pelinegro mientras los 6 se mantenían haciendo estiramientos.
-Mmm...ya veo- fue lo único que dijo el castaño de ojos celestes antes de notar como otro chico de cabello negro parecía no quitarle el ojo de encima- ¿Tengo algo en la cara o porqué me mira tanto?
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-De acuerdo jóvenes, estoy pidiendo que se mantengan al mismo nivel cuándo empiecen- señaló el maestro de deporte mientras pasaba por el frente de todos y cada uno- Pero en cuánto les de la señal ¡Vayan lo más rápido que puedan!
Los 6 chicos asintieron y simplemente se posicionaron para comenzar con la carrera, Issei por su parte miró de reojo a sus compañeros antes de apoyar ambas manos en el suelo y luego fijar su vista hacia el frente...Dejó escapar un suspiro mientras escuchaba al entrenador contar desde el 5 hasta el número 1, y entonces los 5 estudiantes salieron rápidamente, manteniendo el mismo ritmo durante la primera vuelta; sin embargo el hombre entonces dió una señal al disparar hacia el aire, y entonces la mitad de ellos tomaron la delantera, siendo estos Max, Hiro e Issei.
