Durante 9 años, tras un incidente durante un viaje de su escuela, su familia creyó haberlo perdido, y para siempre.
Sin embargo, nadie sabe acerca de un suceso que la pasó durante ese tiempo, y que marcaría en su vida, llevándolo a un destino segura...
(Advertencia: Este capítulo casi en su totalidad contiene lemon, así que si no eres mayor, o no te gusta esta clase de contenido, pues simplemente no lo leas y ya...Si es lo contrario, pues disfruten mis queridos amigos)
Silencio total, eso era lo que pasaba en una habitación, en dónde se encontraban Issei junto a su hermana Chiyo, sin embargo ambos se encontraban en una posición comprometedora, con ella encima del castaño, las manos apoyadas en su pecho desnudo y un sonrojo notable, mientras que por su parte el chico solo se había quedado quieto, con una de sus manos estando apoyada en el muslo derecho de la pelinegra y una mirada un tanto confundida, pero sin ser demasiado notoria.
-Chiyo-nee- fue lo único que pudo decir este último, antes de darse cuenta de que ella tenía la mirada ensombrecida.
"Sé...lo que me vas a decir, esto simplemente no es correcto- fueron las palabras de la chica mientras sus manos temblaban un poco...Y si nuestros padres se enteraran...s-seguro que me verían mal por amar a mi hermano de esta forma...pero, ya no podía ocultarlo, cada vez que estamos solos, cada vez que te tengo a mi lado, tus abrazos, sentir tu piel contra la mía...Todo ese siempre estaba en mis pensamientos desde que descubrí este sentimiento...Yo te amo, te amo no como tu hermana, sino como mujer...No hay nadie que ocupe el lugar que tu tienes en mi corazón, simplemente nadie más se compara contigo...Te amo Issei-chan, te quiero junto a mí siempre, quiero ser completamente tuya, y que tu seas completamente mío...Sé que a partir de ahora no me verás de la misma forma que siempre, pero al menos quería ser sincera y expresar lo que siento por tí...hermanito"
Luego de decir todo eso, la chica simplemente cerró los ojos y estuvo a punto de irse, de no ser porque sintió como la tomaban de las muñecas, y al girar la vista, vió como el chico tenía la mirada tapada por su cabello.
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-¿Issei-chan?- preguntó ella con inseguridad por la expresión que su hermano tenía, no sabía que era lo que diría y eso llenaba de temor a su corazón.
"Siempre te ví como mi hermana mayor, amable, cariñosa, siempre motivada y dispuesta a ayudar a todos los que pudiera, pero...no voy a negar que conforme fuimos creciendo, te volviste más hermosa y atractiva, varios de mis compañeros en mi anterior escuela andaban con los ojos fijos en tí cuándo nos reuníamos para ir juntos a casa...No sé exactamente cuándo pasó, pero mi forma de verte cambió, ya no te veía solo como mi hermana, sino como una de las chicas más lindas entre las que conozco, claro que decidí evitarlo para no tener problemas, con nuestros padres, con Chinatsu o en general con todas las personas que nos vieran...No quería arruinar nuestra vida y nuestra relación...así que por eso preferí actuar como lo he hecho desde que llegué a formar parte de su familia"
El chico seguía teniendo la mirada baja, junto a una leve sonrisa, antes de sentir como lo tomaban de sus mejillas para hacer que levantara la cabeza, solo para sentir como los labios de la pelinegra se unían con los suyos en un beso, un beso lento y tranquilo en un inicio, pero conforme avanzaban los segundos, la intensidad iba subiendo, el castaño abrazó a la pelinegra por la cintura y ella hizo lo mismo con su cuello, mientras seguían enfocados en aquel beso que transmitía lo que sentían el uno por el otro pero ocultaban a la vista de los demás.
