El día sábado ya había llegado, eran aproximadamente las 9 de la mañana ahora mismo, y en el interior de una casa, 3 jóvenes se encontraban ahí mismo.
Se trataba de Issei, junto a sus hermanas Chiyo y Chinatsu, los 3 reunidos en la sala de estar, las 2 chicas miraban la televisión mientras que el joven castaño parecía estar revisando algunas cosas en el portátil que tenía entre manos.
-¿Alguien vendrá hoy dices?- preguntó la chica pelinegra.
-Si, a eso de las 2 o 3 de la tarde, unos compañeros de mi escuela...tenemos un trabajo pendiente para la próxima semana- señaló el chico mirandola un momento antes de volver a fijar la vista en su ordenador.
-Más les vale no hacer desorden o mucho ruido en la casa- fue lo que dijo la castaña antes de estirarse un poco y acostarse en el sofá.
-No necesitas preocuparte por eso- señaló el ojiámbar antes de dejar el pórtatil sobre la mesa del centro- Solo haremos el trabajo y ya.
-Entonces estaré limpiando y ordenando un poco- fue lo que dijo Chiyo antes de levantarse, sin embargo sintió como la tomaban de la muleca- ¿Issei-kun?
-Tú no te preocupes, yo me haré cargo esta vez- fue lo que dijo el chico antes de sonreír y darle un beso en su mejilla para luego dirigirse primero a la cocina.
Aunque no se había dado cuenta de que la pelinegra tenía ahora un sonrojo a la vez que una expresión de enamorada, pero luego sacudió la cabeza y se dirigió a su habitación, dejando solo a la castaña durmiendo en el sofá.
Mientras tanto
-¿Se irán después del almuerzo?- fue la pregunta por parte de la matriarca Hyoudou.
-Si mamá, pero no se preocupen, es solo que tenemos que hacer un trabajo grupal- fue la respuesta de Mitsuki, quien sonreía ligeramente.
-Le...habíamos dicho a nuestro compañero que podría venir, pero quiso mejor que nosotros fuéramos a su casa- añadió Max, ocultando la razón real del porque aquel "compañero de clases" no había podido venir.
-Ya están llevándose mejor con otros chicos de su clase- señaló el patriarca Hyoudou sonriendo al notar las expresiones de sus hijos.
-Además, obviamente de Rias-san y el resto de su club- añadió la mujer castaña mientras veían fijamente a los adolescentes- Pero nos alegra saber que ya son capaces de relacionarse con otros mejor que antes.
-Sí, no ha sido muy fácil, pero lo hemos hecho hasta ahora bastante bien...hehehe- así dijo la menor de los 2 hermanos Hyoudou, antes de que Max le desordenara un poco el cabello- ¡Oye!
Los 2 mayores rieron un poco en voz baja por la ocurrencia, antes de levantarse e ir cada una a hacer sus cosas, dejando a sus hijos mirando la televisión en su sala, aunque luego de unos segundos, a la castaña menor se le borró la sonrisa mientras agachaba un poco la cabeza, y esto fue notado por su hermano, quien simplemente suspiró y le acarició el cabello.
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El Campeón del Trono de Hielo
AléatoireDurante 9 años, tras un incidente durante un viaje de su escuela, su familia creyó haberlo perdido, y para siempre. Sin embargo, nadie sabe acerca de un suceso que la pasó durante ese tiempo, y que marcaría en su vida, llevándolo a un destino segura...