Capítulo 3: Shin Ryujin

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Definitivamente fue muy difícil para Yang Jeongin llegar a la escuela al día siguiente y hacer como si nada, fingiendo que no sabía algo tan serio como lo que había leído en una de las libretas de Minho.

Lamentablemente no podía hacer más. Era cierto que tenía los análisis y la prueba de embarazo de Minho, pero no consideraba que eso sirvieran como pruebas para denunciar la violación que el menor había sufrido como tal.

Jeongin suspiró cansado, estaba completamente seguro que habrían más libretas, y con ellas... más secretos.

Entró a la escuela, tomando su maletín con más fuerza de la normal.

Como si la vida quisiera torturarlo con más secretos, en su campo visual apareció Shin Ryujin, sospechosa número dos. Ella metía un par de libros en su casillero, intentando con todas sus fuerzas no mirar el de Minho, que estaba a su costado izquierdo. Jeongin pudo interpretar fácilmente sus movimientos corporales.

Ese día no tenía clases con ella, sino hasta el próximo lunes, así que decidió intentar hablarle a la hora de almuerzo, y si no se podía, lo haría a la salida.

Por el momento, solo tendría que entrar normalmente al aula que le tocaba impartir clases, mientras trataba de olvidarse del hecho de que su estudiante estrella había sido abusado sexualmente, y como si eso no fuese suficiente, había quedado en estado y tuvo que abortar por obvias razones.

En definitiva le esperaba otro día pesado.

Jeongin tuvo el presentimiento de que no tendría fácil hablar con la chica ese día, y no se equivocó, pues, tampoco ayudaba que ella fuera tan escurridiza. Cuando estuvo a punto de alcanzarla, les avisaron a todos los profesores que el director Choi solicitó una reunión de urgencia con ellos.

Salió del auditorio luego de la extremadamente larga e innecesaria charla que el director les había dado a todos los maestros acerca de cómo aconsejar a los alumnos para sobrellevar la muerte de Minho. Choi incluso lanzó un comentario triste por lo que el menor pudo haber pasado para tomar esa decisión. "Usted realmente no tiene una idea." dijo Jeongin en su mente, mientras que por fuera solo asentía a lo que sea que el hombre de mediana edad estuviese diciendo.

Cuando la reunión terminó, la campana del almuerzo había sonado hace bastante tiempo ya, tan solo faltaban dos horas para que acabe la jornada escolar, dos de las cuales Jeongin tenía libre una, la última, pero no podía darse el lujo de esperar al otro día, tenía que hablar con Ryujin ahora.

Por eso, tan solo se adentró a la sala de profesores y se sentó en su lugar, sacando su ordenador, presionando el botón de encendido unos segundos después. Mientras que esperaba que el aparato termine su proceso de encendido, sacó su teléfono y le mandó un mensaje a su cuñada, diciéndole que tuvo una emergencia en el trabajo y no podría llegar a recoger a su niño, que por favor lo hiciera por él. De alguna forma Jeongin se sentía triste, pues se supone que todos los martes los pasaba con su hijo.

-Papi lo siente mucho, corazón, pero es necesario.-murmuró con una sonrisa triste, mientras acariciaba la pantalla de su teléfono, observando con adoración la foto que tenía como fondo, en esta aparecía él, su esposo y su pequeño, los tres sonriendo y sentados en el césped. Ese día habían ido al zoológico y él tomó esa foto en su momento de descanso.

Jeongin suspiró y abrió en su ordenador una carpeta con el nombre de Lee Minho y empezó a anotar todo lo que se había enterado el día anterior. Estuvo demasiado sumido en el aparato, que se sobresaltó cuando la campana de salida sonó. Rápidamente cerró la laptop, la guardó en su maletín y salió corriendo hacia el salón del último curso que sabía que Shin tenía.

la muerte de lee minho [lee minho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora