¿A Quién Escoger?|Omegaverse|Tododeku|Bakudeku|Kirideku|COMPLETA

🌠La Verdad Es...💕

Touya después de unos días de encierro, finalmente volvió a trabajar pero lo que Kaira le dijo cuando regresó fue lo que más le impactó.

-¡Señor Touya! Que bueno que aparece, ya lo echábamos de menos-

-¡Touya-kun! Lamento tanto lo que estás pasando por este momento...-

Varias personas se acercaban a consolarlo y desearle la mejor suerte pero el solo quería llegar a su oficina y encerrarse ahí hasta que el día acabara, estaba claro que sufría demasiado ya que por su culpa habían perdido a su bebé el cual esperaban con tantas ansías.

-Hola señor Touya...-

-¿Ahora que quieres Kaira?-pregunto molesto el peliblanco evitando el contacto visual con ella

-Solo quería decirle que no se sienta mal, es normal perder a un bebé cuando estás con un idiota de novio-

-¡A Keigo no lo vas a estar insultando!-dijo molesto el peliblanco azotando sus manos en su escritorio

-¿Por que te enojas? Si lo que yo digo es la verdad...-

Touya de verdad estaba muy enfadado, no toleraría una palabra más de la chica. Trato de calmarse lo más que pudo pero se le hacia imposible con ella en su oficina, riendo de lo que recién le había pasado, no podía pararse a golpearla para que se callara, simplemente no podía. Respiro profundo y luego dio un largo suspiro, pensó en Keigo y finalmente pudo tranquilizarse sin prestarle atención a la chica que seguía riendo en la puerta.

-¡¿Que?! ¿Te comió la lengua el gato?-pregunto la chica algo molesta por la ignorancia del peliblanco

-No...Pero si me hicieras el favor de largarte de mi oficina, estaría mucho mejor-

-¡Ese rubiesito te cambio mucho!-dijo la chica molesta saliendo de la oficina del peliblanco

Finalmente Touya tenía paz pero había algo que le molestaba, las palabras de Kaira: "¡Ese rubiesito te cambio mucho!", no quería admitirlo pero desde que es novio de Keigo, todo en su vida cambió. Su relación de amistad, la relación entre sus hermanos, sus padres ahora eran más abiertos con el, todo había cambiado y aunque le gustaba un poco no podía negar que si había cambiado gracias a Keigo.
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Esa misma tarde Keigo volvió a su agencia a trabajar pero aun sentía un enorme vacío en su corazón, cuando llegó a la agencia sus jefes le dieron sus condolencias y le dijieron que si no quería trabajar por unos días más no habría problema ya que perder un hijo era muy difícil de superar, pero a Keigo le dio igual y siguió ahí, trabajando, olvidando un poco su dolor.

Ese alegre y molesto pájaro rubio que todos conocían no iba a asistir por unos días, sabian que había perdido a su bebé pero ellos se imaginaban que de parte de su novia no que estaba en su interior ya que todos sabían que el era Beta. Muchos trataron de no hablar con el por un rato ya que se veía muy deprimido, no querían molestarlo con sus absurdas bromas y prefirieron ignorarlo un par de horas hasta que llegó un niño pequeño a molestarlo.

-¡Hawks-Sama! Es un honor conocerlo, no sabe lo mucho que me emociona-dijo un chico peculiar con vestimenta completamente negra

-¡Hawks-San! Disculpe la molestia, es mi hijo menor y es muy fan de usted pero no sabe cuando callarse-

-N-No se preocupe...-dijo el rubio dirigiendo su mirada al menor

De alguna u otra forma Hawks se sentia cómodo con el pequeño, era como si ese niño fuera su complemento ya que se sentía demasiado bien estar cerca de él. Por vergüenza no quiso preguntar pero la madre del pequeño se dio cuenta y ella fue quien dio el paso para que hablara el rubio.

-¿Sucede algo, señor?-

-¿A-Ah? N-No...Es solo que me preguntaba si...Si me permitiría cargar a su hijo-dijo apenado el rubio

-No se moleste y claro que puede cargar a mi hijo-

Keigo se puso de cuclillas para estar a la altura del pequeño, luego tocó su cabecita y el niño sólo río un poco. Keigo lo tomó por la espalda y lo cargó como si tuviera con el a su difunto bebé, un par de lagrimas cayeron por sus mejillas preocupando un poco a la señora y al niño que pensaba que era su culpa.

-¿Todo en orden Hawks-Sama?-pregunto el pequeño secando un par de lagrimas de la cara del rubio

-S-Si, es solo que...Me hubiera gustado experimentar algo así con mi bebé-

La mujer cargo a su hijo para que el rubio pudiera secar sus lágrimas, luego alzo de nuevo la vista y vio que el pequeño sonreía al ver a su héroe bien de nuevo.

-Hawks-Sama...¡Me alegra verlo bien de nuevo!-dijo el pequeño abrazando a su madre por el cuello

-Lamento mucho las molestias de mi hijo Hawks-San, cualquier cosa puede decirme-

-Podria...¿Podría traer a su hijo más seguido?-dijo el rubio avergonzado y ocultándose entre sus alas

-¡Por supuesto! Si eso lo hace sentir bien, lo traeré más seguido-

Keigo pasó de estar deprimido a estar algo alegre, ese niño había levantado su ánimo nuevamente y lo hacía sentirse bien, parecía la luz que le hacía falta a él y no se permitiría a que algo malo le pasara al pequeño como le pasó a su bebé.
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Hawks terminó su jornada de trabajo con el pequeño recostado en su regazo, durmiendo tranquilo, esa pequeña escena hizo reír un poco al rubio el cual se sentía de el mejor modo que nunca antes pudo imaginar.

En cuanto se despidió del pequeño su corazón se encogió por la tristeza de dejarlo ir pero sabía que no era su hijo y no podía quedárselo pero si podía verlo cada que pudiera. Salio de la agencia y se dirigió a su departamento, Touya le había mandado un mensaje y decía que lo esperaba en el departamento, probablemente estaría cubierto de polvo y tenían que ir a limpiarlo pero eso no era lo importante.

Keigo de verdad quería contarle a Touya su experiencia con el pequeño, solo con esa pequeña convivencia le dieron ganas de quedar embarazado nuevamente pero le habían recomendado estar un tiempo en reposo.

Cuando llego al departamento se percató de algo, Izuku ya estaba entrando a su 3° mes y eso lo alteró un poco ¿Que pasaría si el también pierde a su bebé? ¿Aguantara la tristeza? Un montón de preguntas empezaron a invadir la mente del rubio mientras abría la puerta, el primeramente tenía que dejar atrás su pequeño trauma y posiblemente estar alegre por el embarazo de Izuku.

Keigo solo cayó al sillón mientras pensaba en Izuku y su bebé, el tenía demasiado miedo porque le ocurriera lo mismo a su cuñado pero un sonido lo saco de sus pensamientos. Se trataba de Touya que ya había llegado al departamento, parecía estar de mal humor y para no molestarlo no dijo nada el rubio.

Ambos estaban cansados que no se percataron cuando cayeron dormidos, Keigo dormía en el sillón y encima de el Touya. No habían cenado y el cansancio pudo con ellos muy rápidamente ¿Me pregunto si podrán volver a concebir un bebé?

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¿Que trama Kaira?, ¿Touya estaba molesto por los comentarios de Kaira?, ¿Habra boda?, ¿Los padres de Touya los seguirán apoyando? Descubre esto y más en el próximo capítulo