—¿Ya tienes decidido que vas a estudiar cariño? — rodé los ojos.
— Mamá, aún tengo 15 años, me queda tiempo para pensarlo, no me presiones — bufé tomando una cucharada de sopa y llevándola a mi boca. Mastiqué — Tú tranquila y yo nerviosa.
— Deberías pensarlo, Luca ya sabe lo que hará, solo faltas tú.
— Mamá, Luca y yo no somos iguales, no tenemos los mismos pensamientos, él es él, y yo soy yo, lo decidiré cuando este lista.
— Decide pronto, cuando estés en último año, todos te presionarán, incluso más que yo.
No contesté. No había porque presionarme, aún tengo tiempo para pensar la carrera perfecta, solo hay que ser pacientes y esperar que la vocación llegue a mí.
Sí, esa era yo. Hace 3 años. Patética ¿No?. Me dan ganas de golpear a la Kamila que decía que faltaba mucho tiempo y que no había porque preocuparse.
¿Que tenía en la cabeza a esa edad?
Lección del día: Nunca, pero nunca, dejen esa importante decisión para después, o terminarán como yo. Arruinada.
Suspiré, el sol brillaba en todo su esplendor, la brisa hacia volar mi cabello, todos los demás chicos suspiraban pesadamente, el examen había acabado, la espera de los resultados harían que las vacaciones fueran terriblemente tortuosas. Por mí parte, yo ya no podría estar más tranquila, estudié mucho, me preparé lo suficiente para poder hacer este examen, así que estoy completamente confiada, pasaré este examen y me convertiré en Licenciada en Educación. En pocas palabras, en maestra.
Si es que no abandono el primer semestre, claro.
Y si es que paso el examen, por supuesto.
Pasarás el examen, tranquila.
— ¿En qué piensas? — la mirada de papá se desvía un poco de la carretera para verme.
— En el examen.
— ¿Fue difícil? — asentí — Te preparaste demasiado y estudiaste como loca, lo pasarás, eres inteligente y capaz, confía en tí, como mamá y yo lo hacemos, si pasas el examen festejaremos con carne asada — rodé los ojos haciendo una mueca ¿Quién le dijo a los padres que la mejor manera de festejar algo es comer carne asada?Me miró ofendido — ¿Porque esa cara? Una carne asada es el mejor plan, a menos que quieras hacer algo diferente, te dejaré elegir.
— ¿Y si no lo paso? ¿Igual comeremos carne asada?
Asintió — Pero tú solo comerás un pedazo — rió.
— ¿Disfrutas tu trabajo papá? — mi pregunta lo hizo mantenerse callado un momento.
— Me ha gustado desde niño, tuve buenos modelos a seguir, así que sí lo disfrutaba y me daría la oportunidad de crecer y darle a mi futura familia las cosas que yo no pude, era la mejor opción.
— Pensaste demasiado en nosotras, incluso aunque todavía no sabías que sucedería.
— Por muchas ocasiones pensé en vivir el momento, y era divertido, estar sin preocupaciones, pero también debía pensar en que no sería joven toda la vida, cuando conocí a tu madre me enamoré completamente de ella, incluso aunque no supiera tomar refresco de una botella de vidrio — reímos, todos conocemos esa historia — quería dar lo mejor de mí, para darles una vida mejor y con más oportunidades.
— Tú ya tenías toda tu vida planeada, y yo apenas decidí que carrera estudiar — respondí apenada, pensar aquello me hacía sentir irresponsable.
— No todos vivimos la misma vida, aveces eso nos impulsa a estudiar algo que nos apasiona, porque esa será una de las razones por las que te despertarás todos los días a estudiar, y todo eso te impulsará a trabajar, una vez que lo entiendas, podrás lidiar con todo lo demás.
— Lo dices tan fácil — murmuré mirando el retrovisor.
— Pero no lo es.
La radio se hizo escuchar en el auto, aunque muestra conversación había terminado, aún me sentía preocupada, quería dar lo mejor de mí, pero ¿Y si no me apasiona? Tengo apenas 18 años y me preocupa no ser lo suficientemente capaz para sobrevivir en este mundo.
Mi celular vibró en mi mano, era una llamada entrante. De mi mejor amiga, Tara.
— ¿Que suce...? — su grito me hizo alejar rápidamente el celular de mi oreja, esta chica casi me revienta el tímpano.
— Estoy feliz. — su voz la delataba, había algo que la alegraba.
— ¿Y no pudiste haberlo dicho sin gritar? — mi padre a mi lado rió.
— Sabes que no — rodé los ojos bajandome del auto, habíamos llegado a casa, lo que me alegraba, moría de hambre. — ¿No te da curiosidad la razón de mi felicidad?
— ¿Quieres que te diga la verdad? — pregunté burlona.
— No, miénteme. — reí. Papá abrió la puerta de casa y el olor a pescado inundó mis fosas nasales, enserio quiero comer.
— Si Tara, me muero por saber porque estás tan feliz — respondí dándome por vencida, mi estómago tendría que abstenerse un rato — Espera.
— ¿Comerás Kami? — cuestiona mamá mirándome emocionada, se moría por preguntarme cómo me fue en el exámen.
Bien mamá. O eso quiero creer.
— Deja que Tara me cuente sus penas y bajo a comer, está como loca — aquello último lo emití en un susurro sacandole una sonrisa a mi madre.
Subí rápidamente a mi habitación cerrando la puerta trás de mí. Coloque el celular en mi oído para escuchar su queja.
— No estoy loca.
No, estás loquisima.
— Tara, muero de hambre, el examen me consumió las neuronas por completo, necesito recuperarme. — reproche esperando compasión de su parte.
— Esto es algo mucho más importante que tú comida — bufó exigiendo mi atención.
— Justo ahora, nada es más importante que la comida.
— Okey, seré rápida.
El silencio fue lo único que escuché de nuestra llamada ¿Me había colgado?
— Tara ¿Estás ahí?
— Necesito que me prestes toda tu atención ahora Kami, esto es muy importante y es algo que cambiará mi vida por completo y quiero que tú me acompañes — Oh no.
— Ya te dije que no me haré la rinoplastia — contesté harta de ello, desde el año pasado sigue molestandome con lo mismo, estoy fastidiada.
— Uno no tiene amigos, solo conocidos — respondió en un suspiro dramático — pero no es eso tonta, es algo mucho mejor.
— Tara...
— ¿Estás lista?
No.
— Supongo.
Dios mío. De Tara podría esperarme lo peor.
— ¡WAB vendrá a dar un concierto! — exclamó con la respiración agitada, me la imaginaba brincando como loca por toda su habitación.
Sentí el verdadero terror después de sus palabras. Deje de respirar por un momento, mi cuerpo se quedo estático como si mi alma hubiera salido repentinamente de él.
WAB vendrá a dar un concierto.
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Nota de la autora: Por fin el primer capítulo, espero que haya despertado su curiosidad y su desesperación por ver el siguiente capítulo, me gustaría leer sus comentarios, si tienen algún tipo de idea de lo que pueda suceder después, no se, cosas así.Saludos. SuzetCas <3
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¡Me enamoré de una Superestrella!
Roman pour AdolescentsLuca García. Mejor Amigo. O debería decir ¿Ex Mejor Amigo?. No sé, tendré que definirlo más tarde. Tenia sueños por delante, sueños que con mucha dedicación y esfuerzo logró, podría decir que le tenía envidia, él sabía lo que quería hacer e iba por...