Jungkook se había prometido que la próxima vez no la cagaria con Hoseok.
Ya lo había hecho... mmm como seis veces en ese mes, donde se aparecía por el lugar con pretextos simplemente para verlo.
Sus amigos ya estaban completamente enterados de su gusto por el nuevo médico veterinario de su santuario animal, sin embargo no le habían dicho nada a Taehyung quien parecía sobreproteger demasiado a Hoseok y el que de vez en cuando se paseaba por ahí para verlo.
Taehyung sabia algo que ninguno de ellos sabia y por lo cual temía que le hicieran daño. Era su mejor amigo después de todo, y Jungkook temía decirle a su hermano que esté le gustaba y se lo tomara a mal.
Por ello cuando veía a Taehyung por los pasillos del lugar rehuía para no topárselo, y las veces que había tenido oportunidad para pedirle una cita a Hoseok la había cagado. Colocándose nervioso y diciendo barbaridades.
Tonto.
Tonto.
Sentía que Bam le decía aquello cada que lo veía llegar a casa con mirada culpable.
Por ello se había armado de valor, la lluvia era ligera y por ello estaba esperando en su auto el momento exacto para ver salir a Hoseok y por fin pedirle que salga con él.
De fondo se escuchaba la canción de Zayn Malik Pillowtalk y se sentía torpemente identificado.
Hoseok era bonito, inteligente, independiente, amable y tan puro.
Amaba a todos los seres vivos, y esperaba que ese ramo de tulipanes sea de su agrado también.
Bam le había vuelto hacer la huelga perruna, pero esta vez aún más fuerte, con decir que ni siquiera le volteaba a ver a menos que tuviera hambre.
Un grupo de personas salió con sus sombrillas y detrás de ellos estaba Hoseok, con una sombrilla transparente y el celular en manos.
Luciendo tan hermoso bajo la lluvia ligera.
Lo vio dar vuelta hacia la parada de autobuses y supo que era su momento, por lo cual a tropezones se bajo del auto gritando su nombre.
—¡Hoseok! ¡Hoseok espera!—. Agito su mano desde arriba llamando la atención del veterinario.
Hoseok le miro asombrado, pues no se esperaba el verlo ahí, bajo la lluvia mojándose, preocupado se acerco al pelinegro que corría a su encuentro
—¡Jungkook! ¿Por Dios estas loco? Va a resfriarte y...
—Hoseok tengo que decirte algo, escúchame por favor.
Suplico bajo los atentos y curiosos ojos preocupados de Hoseok, pues el castaño le preocupa la salud del mayor.
—Hoseok... yo soy torpe, la verdad yo... ¡Joder!—. Gruñó molesto por sus nervios.
—Jungkook tranquilo, te escucho—. Hoseok le tomo ambos hombros buscando calmarlo, con la sombrilla siendo apretaba por debajo de su axila.
Jungkook respiro hondo calmándose para aclarar su garganta y mirarlo.
—¡Hoseok me gustas! ¿Podrías aceptar salir conmigo?—. El menor se sonrojó de forma hermosa sin poder decir algo—. Se que soy torpe y yo...
—Sí.
—La verdad es que desde la primera vez que te vi queria invitarte a salir y yo pues la cague y...
—Jungkook, sí.
—¿Sí?
—Sí quiero salir contigo—. Contesto alegremente el menor.
Jungkook brincó contento sacándole un susto al mayor que luego se rió por la forma tan infantil en la que el cotizado y joven CEO se emociono.
—¡Dios no sabes cuanto quería invitarte y las flores...
—¿Flores?—. Pregunto extrañado.
Jungkook tanteo su saco olvidando que las flores no eran pequeñas como para que dieran en este, y que las había dejado en el auto.
—¡Joder! ¡Ahora vuelvo!—. Gritó corriendo hacia su auto nuevamente y dejando a Hoseok parado y en shock.
No tardo demasiado cuando lo vio abrir la puerta del Ferrari morado, adentrar la mitad de su cuerpo en el y salir nuevamente con su mano derecha ocupada totalmente por un hermoso ramo de tulipanes.
El color rojo baño el rostro de Hoseok, cuando Jungkook estuvo nuevamente frente suyo extendiéndole las flores.
—No sabia que flores te gustan pero... bueno estas huelen delicioso y...
—Todas, pero desde ahora estas serán mis favoritas—. Sonrió Hoseok tímidamente, sonrojando a Jungkook.
—¿Quieres ir a cenar conmigo esta noche a mi casa? Se que no es una salida a un restaurante, pero por la lluvia yo...
—Sí.
—Vamos entonces—. Señalo su auto, tomando la mano de Hoseok con la suya.
Envolviéndolos en un calor que no existía en el ambiente, pues la brisa fresca y la lluvia no ayudaban en nada.
Esa noche cenarían y seria el inicio de sus muchas citas.
🐕
—Joder...
Eso no podía ser verdad, cuando por fin conseguía que Hoseok cenase con él tenia que resfriarse.
La mala suerte estaba de su lado.
—Haber Bam, tráeme una de las sabanas de Jungkook —. El perro obedeciendo a su futuro humano, se adentro al armario de su dueño en busca de otras sabanas.
Jungkook maldecía su mala suerte, mientras Hoseok pasaba paños fríos por su cabeza intentando bajarse la fiebre.
—Soy un desastre... ni siquiera pude hacerte la cena, esta es una terrible cita.
Hoseok sonrió nuevamente, llenándose de la ternura de Jungkook.
—No es necesario, esta es la mejor cita que he tenido en mi vida—. Hoseok acaricio las mejillas rojas de Jungkook, quien retenía sus ganas de llorar por frustración.
—No es cierto... la cena y...
—Jungkook he hecho sopa, prepare té caliente... Mickey esta aquí, bam esta aquí, esto es perfecto. Cenaremos juntos, y luego nos acostaremos los cuatro en tu enorme cama a dormir. ¿Vez? Todo es perfecto.
Sí, lo era.
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Junghope_ I' LOVE MY D🐶G.
Fanfiction💜Hola, aquí les traigo otra historia completamente mía en versión Junghope💜 "Jungkook a tiene una larga lista de malas relaciones pisandole los pies y no es que hayan sido un fracaso total, lo que sucede es que todos aman al amable, romántico, dul...