💜Hola, aquí les traigo otra historia completamente mía en versión Junghope💜
"Jungkook a tiene una larga lista de malas relaciones pisandole los pies y no es que hayan sido un fracaso total, lo que sucede es que todos aman al amable, romántico, dul...
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Habían pasado unos días desde que Jungkook se enfermo y por ende mejoró, por lo cual decidieron tener una cita formal.
Hoseok se había prácticamente mudado a la casa de Jungkook, pues su preocupación era tan grande que no podía evitar estar al cuidado del mayor.
Agradecía que en esos días no tuviese demasiados animalitos a los cuales atender, lo que le permitía salir más temprano para cuidar de su Jungkookie, que aún no era su Jungkookie, pero seria su Jungkookie.
Bam y Mickey parecían felices del ambiente que los rodeaba aunque el humano Jungkook estuviese enfermo.
Bam se dio cuenta de lo increíble que era el bonito humano con olor a vainilla.
Ambos contentos por aquello no pudieron evitar estar todo el día con sus marcadas sonrisas anhelando el momento.
Sin embargo una vez que estuvieron listos y se encontraban a unos pasos del auto de Jungkook.
Hoseok volteo a la casa, viendo desde la ventana las expresiones afligidas de sus canes, dejando el corazón de Hoseok ahuecado.
Por lo que se detuvo, con ello logrando que Jungkook lo mirara esperando que no se estuviera arrepintiendo.
—¿Hobi?
—Jungkookie—. Se acerco al mayor, tomando sus manos para entrelazarlas.
—¿Estas seguro que estarán bien?—. Pregunto, volviendo a mirar a los canes.
Jungkook sonrió, entendiendo a qué se refería Hoseok. Mirando los acachorrados ojos de manipulación en ambos perros.
—Se que son lo suficientemente responsables para quedarse solos, y que Mickey cuidará a Bam por ser el cachorro, aunque creo que será al revés pero...
—¿Quieres que los llevemos a nuestra primera cita? Me encantaría que nos conociéramos los cuatro, después de todo ¿Seremos familia no?
Hoseok se sonrojo, asintiendo tímidamente.
—Bien, vamos por nuestros perrunos hijos.
Con las manos entrelazadas caminaron hacia la casa, bajo las atentas miradas caninas, abrieron la puerta y con las correas en mano decidieron tener su cita al aire libre. Con sus pequeños hijos caninos caminando adelante suyo.
—¿Quieres ir por unos wafles y comerlos en las mesas del parque?
—Me encantaría, lo bueno que traje bocadillos y unos juguetes de plástico para que jueguen los bebés.
Hablo, refiriéndose a ambos perros, quienes agitando su cola deseaban ser liberados en el parque especial para mascotas.
—Vamos.
Hoseok tomo asiento en una de las banquetas asentando su bolso con las cosas necesarias para ambos canes, Bam ladro fuertemente exigiendo ser liberado, por lo cual con una sonrisa agradable lo hizo, dejando que este saliera corriendo hacia el pasto verde, en cambio Mickey quien era mayor que el dóberman, se acostó a un lado suyo bajo el césped, con un juguete de filete falso siendo masticado por su boca.
Jungkook en cambio había ido a comprar un rico desayuno para ambos.
🐕
Ambos estaban sentados comiendo entre sonrisas y platicas, con los canes revolcándose en el pasto y jugueteando entre si, Mickey por ser pequeño encima de un muy eufórico Bam.
—Se llevan maravillosamente bien—. Comentó Hoseok, sonriendo enternecido ante la adorable imagen.
—Somos perfectos juntos—. Hablo Jungkook, ganándose un nuevo sonrojo de Hoseok.
Ya había perdido la cuenta de cuantas veces lo hizo sonrojar, pero sin duda se enamoraba cada vez más.
Se alegraba de que Bam al fin hubiese aceptado que necesitaban dejar de ser ellos dos solos, que aceptara a Hoseok y Mickey para estar con ellos.
—Hoseok se que es demasiado pronto pero, se mi novio—. Hoseok casi se atraganta con la fresa que habia decido comer.
Sin embargo logró pasarla de forma ligera evitando toser como loco, mirando atónito y sorprendido a Jungkook.
—¿De verdad?
—Hoseok me gustas, te gusto, a Bam le gustas a Mickey le gusto. Estemos juntos—. El menor se sonrojo tímidamente, dando un ligero y avergonzado asentimiento—¿Puedo besarte novio?
—Puedes besarme novio—. Sonrió el menor, permitiendo que sus labios se enreden en un dulce y comprometido beso.
"Huele a amor" Dijo Mickey, mirando fijamente a sus ahora dos humanos.
"Desde que nos conocimos olía a amor" Afirmo Bam, agitando la cola y observando al perrito encima suyo.
"¿Nosotros nos amamos también?"
"Desde la primera vez que te acicale"
"Es el final ¿verdad?"
"Es el inicio"
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