▪️4.0

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JeonGin suspiró observando de lejos a HyunJin qué estaba unas cuantas mesas lejos de la suya comiendo con sus amigos.  MinHo observaba fijamente a JeonGin y desvío su mirada hacia donde llamaba la atención del paliducho qué cómo era costumbre veía a HyunJin.

— JeonGin — lo llamó MinHo. — ¿No me estás escuchando?

JeonGin parpadeó varias veces y negó observando a MinHo qué solo suspiró aburrido.

Desde el día en qué HyunJin fue a su casa todo se volvió extraño y MinHo comenzó actuar más extraño de lo qué ya era.

"— ¿Qué pasa?

— Sabés que te amo ¿verdad?

JeonGin frunció el ceño y asintió no tan convencido. MinHo estaba nervioso qué comenzó acercarse a JeonGin para alejarlo y adentrarse a su habitación.

— Se qué me amas siempre me lo dices. — su angustia aumento. — Siempre dices qué me amas cuando algo malo pasa ¿que p

MinHo lo tomó del rostro y juntó sus labios con los de JeonGin qué tardó unos segundos en reaccionar y puso sus manos en el pecho de MinHo para alejarlo.

— Min — dijo durante el beso.

El castaño lo besaba con tanto cuidado y lo encaminó hasta su cama recostandolo lentamente sin lastimarlo. JeonGin siguió el beso cómo siempre lo había estado haciendo desde qué MinHo y él se hicieron amigos.

Todos están acostumbrados a qué los mejores amigos estén contigo en las buenas y en las malas aunque JeonGin y MinHo eran un caso especial, ellos aparte de hacer todo eso también solían tener actos amorosos uno con el otro.

Algo inocente.

MinHo pasó su pierna en medio de las de JeonGin ocasionando qué su cuerpo se tensara unos segundos y siguiera besando al mayor. Los besos en el lóbulo del oído eran tan normales para JeonGin que para una persona como MinHo tan experimentada solo mostraba deseo y era lo extraño porqué MinHo no sentía ninguna atracción o deseo por JeonGin tal vez era real el amor qué sentía por él que esos actos eran tan inocentes qué no sentía ninguna mala intención.

— Aléjate.

MinHo se detuvo apenas lo escuchó y obedeció dejando de besar el lóbulo de su oreja y parte del cuello de JeonGin; se separó unos centímetros de su rostro y se percató qué su mejor amigo estaba más qué ruborizado.

— Dijimos qué no volveríamos a besarnos.

Extrañamente MinHo sintió tristeza cuándo recordó el acuerdo qué tenía con JeonGin. Los actos de cariño de esa manera no estaban permitidos pero, MinHo amaba tanto cuándo JeonGin recibía sus besos y sonreía, amaba tanto cuándo lo abrazaba en un día difícil. MinHo amaba incluso ver a JeonGin todos los días.

— Lo sé — tragó saliva. — Es sólo qué yo.. — claro qué no iba a decirle qué posiblemente perdió la apuesta porqué odiaba cuando JeonGin no sonría. — Me gustan tus labios, es por eso.

— Puedes verlos desde lejos — lo empujó ocasionando qué cayera sobre la cama y se levantó acomodando su ropa. — Qué no vuelva a pasar.

— Quién sabe tú tampoco te negaste — río MinHo. — Seguiste tragandote mi lengua asqueroso.

— ¡Tú eres el asqueroso! — le sacó la lengua. — Idiota.

Aquella tarde MinHo convenció a JeonGin de pedir comida a domicilio y ver su serie favorita en su habitación pues no quería qué su mejor amigo estuviera triste. "

— Da igual, no es cómo si fuera importante saber qué me dio diarrea por la comida de ayer — bufó.

JeonGin no quería prestarle atención tenía cosas más importantes en qué pensar.

Winning SexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora