•Shoto and Katsuki: Together Forever and Ever•

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Todoroki despertó, al abrir sus ojos y parpadear un par de veces logró acostumbrarse a la luz de la habitación en la que estaba, después recordó lo que había pasado antes de que perdiera la consciencia, se estremeció esperando a que sus recientes heridas le causarán dolor, pero no fue así.

Es más, cuando despertó se dió cuenta de que algo estaba diferente en el y bueno, en todo. No podía moverse por si mismo y cuando quiso llamar a alguien solo lograba soltar uno que otro balbuceo.

Intento girar su cabeza buscando un espejo en el que mirarse, y cuando lo hizo quedó en shock.

¿Era un bebé? ¿Por qué? Si hace unos minutos estaba...

Fue entonces cuando sus recuerdos lo golpearon.

Recuerda que ya eran héroes profesionales, que hace tan solo unas horas estaba luchando codo a codo con Katsuki, el amor de su vida, contra un estúpido villano.

Recordó una gran explosión, un edificio que comenzaba a desplomarse...

Y que Katsuki se encontraba debajo de ese edificio.

Había gritado con todas sus fuerzas para que su rubio saliera de ahí, corrió y corrió pero fue demasiado tarde. El edificio ya había caído.

Y no lo vió salir.

Toda la zona se había sumergido en un silencio absoluto, silencio que no duró mucho cuando el mismo gritó el nombre de Katsuki, tan fuerte que cualquiera pudo pensar que se había desgarrado la garganta.

Los paramédicos y rescatistas intentaban detenerlo, pero sus pasos jamás se detuvieron, apartó a todos de su camino y se acercó hasta la zona de escombros buscando desesperadamente a su esposo, se volvió ajeno a cualquier llamado o alarma a su alrededor.

Lo único que le importaba en ese momento era ver a Katsuki, ver su bonito rostro, que lo mirara con esos hermosos rubíes suyos. Tan concentrado estaba que no se dió cuenta cuando empezó a llorar.

Si tan solo hubiera escuchado a los paramédicos, las alarmas, los gritos de la gente...

Habría visto la piedra que caería sobre el.

Todo se volvió negro.

Y ahora ahí estaba, como un bebé. Con que por eso es que no podía moverse.

¿Qué había pasado después? ¿Por qué ahora era un bebé si murió?

¿Sería está...su siguiente vida?

Su próxima crisis existencial se vió interrumpida cuando su madre entró por la puerta, la reconoció de inmediato, parecía que estaba volviendo a vivir su vida pero aún siendo un bebé podía notar ligeros cambios, como en el peinado de su madre por ejemplo, la decoración de la pared, entre otras cosas.

Pero si está era su siguiente vida, ¿no se suponía que no tendría que recordar nada?

Desearía que así fuera porque su recuerdo más vívido, era ver a su rubio aplastado por aquel edificio.

Sin notarlo, empezó a llorar, de inmediato sintió a su madre envolverlo en sus brazos, probablemente ella creería que era el llanto típico de un infante por hambre o sueño.

Lo que ella jamás sabría era que aquel doloroso llanto se debía a la perdida de su alma gemela, un llanto y dolor provocados por el hecho de haber perdido a su gran amor frente a sus ojos y no poder hacer nada para evitarlo.

(...)

Shoto ahora tenía 15 años, pensó que mientras crecía olvidaría los recuerdos de su vida pasada, pero no fue así, aquellas dolorosas memorias siguen tan presentes como si todo hubiera sido ayer.