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Shoto amaba pasar tiempo con Katsuki, justo como lo estaban haciendo en aquel bonito momento. Se encontraban en la azotea de la escuela, el cielo despejado pintado de un brillante azul, los cálidos rayos de sol que les brindaban una sensación relajante en la piel, Todoroki miró su regazo y una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

Katsuki Bakugou se encontraba ahí dormitando, lo miró con dulzura y acarició suavemente el cabello de su novio.

Ese día Katsuki le había preparado un almuerzo especial por sus 10 meses de relación, los mejores meses de su vida por cierto, por eso estaban en la azotea de la U.A, para tener un tiempo a solas.

Su relación no era secreta, no es como que ellos hayan dado un anuncio o algo así, simplemente la gente terminó por deducirlo y cuando les preguntaban si estaban saliendo decían la verdad. Afortunadamente todos sus compañeros los apoyaron, claro que en la academia había quienes no entendían como es que ellos dos podrían ser una pareja, y claro, había otros celosos que no tenían nada que hacer.

Pero a Shoto nada de eso le importaba, el era feliz con Katsuki a su lado, su KitKat, apodo que solo le decía cuando estaban solos porque el rubio siempre se avergonzaba, según el era demasiado empalagoso.

Pero en el fondo sabía que lo amaba.

Miro su teléfono y vió que faltaban menos de 10 minutos para entrar a clases, con todo el dolor de su corazón se vió en la obligación de despertar a su chico, lo movió pero nada.

—¿Kats? Kaats, despiertaaa—lo llamó en un tono dulce pero alto para que esté lo escuchara fuerte y claro—KitKat—le estiró sus mejillas divirtiéndose con las tiernas expresiones del rubio, pero aún nada, no despertaba.

Fue entonces cuando a Todoroki se le ocurrió algo, vió que el cenizo se encontraba boca arriba, se inclinó para morder la nariz de Katsuki, no para lastimarlo pero aún así el otro despertó por la sorpresa.

—Joder, Shoto—por fin Bakugou se levantó mirando con recelo a su pareja—Dolió—hizo un puchero mientras se tallaba la nariz.

—Hay que ir a clase, se que no te gusta llegar tarde así que vamos—le dió un besito en la frente a cambio de la mordida, Bakugou se sonrojó y Todoroki, se sintió feliz de que el rubio fuera su novio.

—Oh cierto, olvide que estábamos en la escuela—se levantó también para estirarse, Shoto pensó que se veía como un gatito que recién despertaba.

Se acercó y le plantó otro beso pero está vez en los labios, luego en al frente y así siguió con el resto de su rostro—¡Ya detente!—se separó para observar como el rubio se encontraba completamente rojo, amaba verlo avergonzado.

—Está bien—le dió un beso más en su mano para luego quedarse unidos y caminar hacia el salón.

—¡Basta de cursilerías, helado de fresa! Ahora por tu culpa todos los jodidos extras van a verme con el rostro rojo—se quejó Katsuki.

El bicolor reaccionó y tomó a Katsuki de los hombros para mirarse directamente a los ojos—¡No puedes mostrarle a nadie más como te ves así, Katsuki! ¡Solo a mi!

El rubio lo miró sorprendido para luego reírse—Ya quita esa cara de estreñido—le estiró las mejillas—Sabes que eres el único idiota al que le permito verme así.

—Pero ahora te ves muy lindo, vamos al baño, vamos a lavarte la cara—Shoto lo arrastró hasta los baños con un puchero.

—¿No que íbamos a llegar temprano a clases, idiota?—Bakugou se aguantó a una carcajada, tenía que ser honesto, Shoto celoso le causaba mucha gracia.

•Shoto and Katsuki: Together Forever and Ever•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora