•Shoto and Katsuki: Together Forever and Ever•

3

Bakugou y Todoroki no eran buenos para guardar secretos.

Al contrario, eran demasiado obvios.

Uno se esperaría que al ser de los mejores de la clase fueran habilidosos en cualquier tema pero...

Sus habilidades sociales dejaban mucho que desear.

Uno era demasiado agresivo y gritaba cada cinco minutos, mientras que el otro era literalmente un bloque de hielo.

Ojalá alguien les hubiera enseñado mejor, aunque, honestamente verlos era muy gracioso.

Absolutamente TODA la U.A. se había dado cuenta que ambos jovencitos llevaban un par de meses siendo novios. No es que fueran chismosos pero, es que era imposible no notarlo.

Era tan indiscretos que daba risa.

Si bien los dos enamorados intentaban parecer desconocidos frente a los demás, no eran muy cautelosos cuando se mostraban afecto, es extraño porque uno pensaría que al ser héroes tendrían la guardia alta en todo momento, incluso con tantos ataques de villanos recientes, pero no.

Estos chicos se daban unos besos y olvidaban el resto del mundo.

Quizá por eso fue que el secretito no les duró mucho.

Todoroki y Bakugou habían decidido que por el bien de su relación, aún no estaban listos para anunciarla y preferían mantenerla en secreto, o al menos eso intentaron.

Una ocasión bastante chistosa y algo incómoda, fue cuando todos los chicos estaban en los vestidores cambiándose.

Todoroki y Bakugou estaban juntos, cada quien concentrado en sus cosas, disque se ignoraban, pero sus miradas no pasaban desapercibidas.

Nadie dijo nada, se siguieron cambiando y decidieron ignorar a la parejita, a excepción de otro rubio que decidió molestar al cenizo.

—Kacchan~

—¿Qué quieres rata eléctrica?—le gruñó Bakugou con su molestia usual.

Denki se abalanzó sobre su amigo para darle cariño forzado cuando un chillido de dolor de Katsuki los hizo a todos girarse como viejas chismosas.

—¿E-eh? ¿Bakugou, estás bien?—preguntó el del mechón negro preocupado.

—¡QUÍTATE DE ENCIMA IDIOTA!—Bakugou se sostuvo de los casilleros para no caerse, después de todo, sus piernas aún estaban algo débiles como para aguantar el peso del otro sobre él.

Todoroki había reaccionado al terminar de quitarse la camisa y auxilió al rubio dejando a todos aún más anonadados.

—¿Aún te duele?—le preguntó, en un susurro para nada discreto, Todoroki al rubio en un tono sorprendentemente dulce.

—Hey... ¿Chicos?—Kaminari iba a preguntar qué pasaba pero Kirishima, sabiamente lo interrumpió para que no molestará a la pareja.

Claro que no contaba con que en su grupo había otro impertinente.

—¡TODOROKI ESTUVO CON UNA CHICA!—gritó Mineta señalando acusatoriamente al bicolor al ver un montón de rasguños en su espalda.

De nuevo, todos voltearon a ver la espalda del bicolor, como viejas chismosas, que el chico uva tenía razón, su espalda estaba llena de arañazos como si alguien se hubiera aferrado a él.

Todoroki no comentó nada, es más los ignoro mientras el de baja estatura hacía un escándalo diciendo que lo delataría con Yaoyorozu.

¿Qué no se había dado cuenta ya de que eso había sido obra de Bakugou?