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AU: Omegaverse

Bakugou entró a su departamento dando un fuerte portazo.

Todoroki, quien estaba en el sofá, de inmediato notó como el usual aroma a lavanda de su pareja se sentía seco y nada reconfortante, eso solo significaba una cosa, el alfa de Shoto de inmediato arañó en su interior exigiendo contacto con su omega.

--¡Váyanse a la vērga todos!--gritó furioso el rubio arrojando sus cosas a quien sabe donde yendo a encerrarse a la habitación.

El alfa bicolor se contuvo de preguntar si ese "¡Váyanse a la vērga todos!" también iba para él, pero algo dentro de él le dijo que no era el momento de actuar como un tonto a menos que quisiera un castigo de su omega gruñón.

Bakugou entró a la habitación que compartía con su pareja completamente agobiado, se revolvió el cabello con frustración y miró con estrés a su alrededor, lo siguiente no lo pensó claro, por instinto comenzó a sacar varias prendas del armario de su habitación, sacaba camisas y sudaderas de su pareja, una que otra prenda suya que olía a su alfa, juntándolas en la cama haciendo una montaña bastante amplia.

El cenizo tomó en especial una sudadera del alfa bicolor que el dueño usaba siempre para dormir y se la puso.

Entonces, con sus ojos vidriosos por un llanto que apenas lograba contener, se tiró en el centro del improvisado nido que había creado. Inconscientemente, dejando a su omega actuar un poco por su cuenta, tomó la almohada del bicolor y la abrazó con fuerza inhalando el olor de la misma para intentar relajarse.

Aunque el olor de la almohada no fuera suficiente.

Katsuki se sumergió entre las prendas de su nido, daba vueltas y vueltas tratando de sentirse completamente cómodo pero algo le faltaba, alguien le faltaba.

Se hundió entre las prendas cuando no pudo contener más tiempo sus lágrimas, unos sollozos se escaparon de su boca, intentó limpiarse el rostro con la manga de la sudadera aunque no le sirvió de mucho porque las lágrimas no dejaban de salir, odiaba llorar.

El cenizo se escondió en su nido queriendo desaparecer del mundo entero, cerró sus ojitos intentando detener sus lágrimas y se concentró en aspirar el tranquilizador olor a chimenea navideña de su alfa idiota.

Todoroki había observado con atención al rubio desde que llegó, no se había movido ni un centímetro por preocupación de alterar más al rubio, incluso si su alfa demandaba ir con su omega, Shoto decidió que era mejor darle un poco de espacio al cenizo para dejarle sacar un poco de esa frustración y así acercarse cuando lo viera conveniente.

Shoto dejó su celular en la mesa para tratar de descifrar que era lo que Katsuki parecía revolver en la habitación, con mucha atención logró escuchar como el omega azotaba las puertas del armario, abría y cerraba cajones junto a sus fuertes pisadas que resonaban con fuerza.

El bicolor se lo pensó y decidió darle un par de minutos más al rubio antes de ir a asegurarse que esté bien.

Cuando por fin dejo de escuchar las fuertes pisadas molestas del omega, decidió que ese era el momento indicado para ir a checar a su pareja.

El bicolor se levantó y caminó hacia la puerta de la habitación, comenzó a soltar un poco de sus feromonas para hacerle saber al omega que estaba cerca, no quería asustarlo cuando se encontraba vulnerable.

Con delicadeza tocó la madera de la puerta que los separaba para llamar la atención del rubio.

—¿Katsuki?—le llamó con un tono dulce y tranquilo.

•Shoto and Katsuki: Together Forever and Ever•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora