Capitulo 2 🥀

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Montaña de Baoshan Sanren  

     La luna estaba en su máximo apogeo, todos los inmortales, discípulos y miembros de la secta de Baoshan Sanren formaban un círculo en medio de un claro lleno de árboles, rodeado por flores del infierno, más conocida como lycoris radiata. Cada persona portaba una cinta roja en su mano y una vela del mismo color en la otra. Las estrellas iluminaban el lugar contrastando con la luz del fuego. Nadie creía cuando hace tres años la inmortal llegó con un joven en brazos, un niño destrozado al que le habían roto y su alma en forma de pequeña flamita. Cada individuo sintió pena por este niño, sabían de sus logros y todos coincidan en qué no había personas más noble, más altruista, más humana que Wei Wuxian hijo de Cangse Sanren hija de Baoshan Sanren y Wei Changze discípulo segundo de la secta Yunmeng Jiang.

    Baoshan Sanren se adentró en círculo vistiendo una túnica verde jade y negro con un colgante de jade rojo en forma de lycoris radiata, el símbolo de su secta. El cuerpo de Wei Wuxian fue enterrado y se habían echo los rituales correspondientes para que su alma se sienta completa, pero todos sabían lo que pasaría esa noche. Los rituales de sanación del alma se habían acelerado, Wei Wuxian renacería nuevamente esa noche. No como un joven de dieciocho años si no como un niño de cinco. Cuando le preguntaron a la inmortal por qué simplemente no dejaba que el joven volviera a nacer ella les respondió: "El mundo de la cultivación necesita de Wei Wuxian. Tristemente no puedo permitirle irse o todos estaremos acabados. Este niño tiene una misión importante que cumplir. De él depende la supervivencia del mundo de la cultivación como lo conocemos. Pero no se los entregaré tan fácil, el joven tendrá once años de paz. Vivirá aquí, entrenará y será feliz. Cuando llegue el momento sus recuerdos volverán y sabrá cuál es su destino. Está vez no estará solo."

    La respuesta de Baoshan Sanren sorprendió a todos los presentes, pero jamás la cuestionaron. El joven tendrá que librar sus batallas en el futuro, pero está vez tendrá una secta entera que lo apoye. Sin importar el lazo sanguíneo, sin importar estatus. Wei Wuxian era uno de los suyos. No habría niño más amado, querido y protegido que él. Ellos le iban a dar lo que nunca le dieron antes de los remanentes Wen: una familia. Sin condiciones, sin segundas intenciones. Amor puro en su máxima expresión.

    El momento había llegado, Baoshan Sanren miraba a la pequeña flamita que tenía en su mano y sonreía con cariño. Todos cerraron sus ojos y emitieron plegarias hacía Wei Wuxian, cada uno le dio un poco de su energía espiritual a la flamita, llenándola de poder y fortaleza. Xie Tian incluso dio más que todos, al ser inmortal su calidad de vida no se vería afectada. A-Qing procuró hacer lo mismo, por Wei Wuxian, por Lan Zhan. Xiao XingChen hizo lo mismo que el primero. El no era inmortal, aún. Pero poseía un nivel de cultivo extremadamente alto. Él sería uno de los protectores de Wei Wuxian, su sobrino marcial. Mientras cada uno se enfocaba en el alma de Wei Wuxian Baoshan Sanren cerro sus ojos y hablo en voz fuerte y clara.

    — Wei Wuxian, de nacimiento Wei Ying. Hijo de Cangse Sanren y Wei Changze, segundo discípulo del clan Yunmeng Jiang y miembro de la secta Lycoris Radiata. Te damos la bienvenida a tu nueva vida. Vive por ti, por nosotros, por todos. Cumple con tu deseo siempre deseando estar del lado de la justicia y vive sin arrepentimientos. Con el corazón puro y la conciencia tranquila. — luego de esas palabras cargadas de una gran poder cerró sus ojos y pasó su energía espiritual a la pequeña flamita, formando un núcleo espiritual mucho más fuerte del que Wei Wuxian tenía en su adolescencia.

     La flamita voló de sus manos y bajo la mirada cálida de todos se adentró al fuego volviendo a este una mezcla entre blanco y negro. Pureza y resentimiento. Ying y Yang. Logrando un balance perfecto. Luego todo se torno rojo y el fuego se apagó. En el centro donde una vez estuvo el fuego un niño de cinco años con túnicas rojas y negras, con el colgante de Lycoris Radiata, cabello negro, ojos grises y tez blanca se levantó. Mirando a todos con la inocencia que solo un niño puede presentar y un profundo conocimiento en sus ojos. Todos quedaron sorprendidos cuando en su mano izquierda el dibujo de una mariposa plateada brilló y su mano derecha se encontraba vendada con una sencilla venda blanca la cual desprendía poder. Uno de los aldeanos pensó ver qué dicha venda se movía.
     Baoshan Sanren simplemente sonrió con satisfacción y cariño. Wei Wuxian había sido bendecido no solo por su poder si no por Danxia y su pareja el rey demonio conocido como Hua Cheng. 

Recuerdos de mi primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora