Capitulo 6 🥀

166 26 14
                                    

Montaña de Baoshan Sanren

   Lan WangJi no sabe cuanto tiempo pasó mirando al niño frente a él. Tenía miedo de acercarse y que todo fuera otro sueño como los que lo atormentaban cuando dormía. 
Por otro lado Wei Ying no estaba diferente. Ver aquel joven de cabellos largos y túnica negras con los ojos mas dorados que alguna vez había visto lo dejaban cautivado. Sentía que algo le faltaba a aquel joven, pero no lograba recordar qué. Al ver la vacilación del otro simplemente bajo a ChenQing y sonrió.

   — No te quedes ahí Lan Zhan, puedes acercarte. — el aludido respiró hondo al escuchar la voz del niño, tan similar a la que alguna vez había escuchado. Sin hacer esperar al niño se acercó lentamente a su lado y se sentó sobre la roca, quedando muy cerca. — Sabía que podrías encontrarme. ¿Te tomo mucho tiempo? 

   — No. Siempre encontraré a Wei Ying. — el niño sonrió feliz ante las palabras del mayor y esa sonrisa provoco calidez en el jade. 

   — Mi pequeño corazón Lan Zhan. — dijo el mejor llevándose la mano al pecho. — Tienes que avisarme cuando vayas a decir algo así.

   — Mi negligencia. Avisaré la próxima vez. —  Wei Ying no podía creer que ese joven tan perfecto y etérea estaba gastándole bromas. Pero algo en el fondo de su mente aún le inquietaba. Lan WangJi vio el gesto contrariado del menor.

   — ¿Wei Ying? — el niño le devolvió la mirada y sonrió aun que esta sonrisa no llegó a los ojos, para disgusto del jade.

   — Yo...¿puedo preguntarte algo? — el menor bajo la mirada con vergüenza. Después de todo no sabía si tenía permitido aún hacer preguntas. Al menos hasta hablar con Hua-ge y Xie-ge. Pero algo en el joven a su lado le inspiraba confianza. 

   — Mhn. — dijo el jade mirándolo expectante. 

   — ¿Nos conocemos desde antes? — el joven se tenso sin saber que responder. La inmortal le había informado que comenzaría hacer preguntas, pero no sabía como responder. — Se que conocía a Wen Ning antes e incluso me habló de Wen Qing. Por lo que pensé que quizás...nos conocíamos. No tienes que responder si no lo deseas. — se apresuró a decir el niño. Después de todo no quería molestar al mayor, ni reconocer que secretamente estaba esperando que la respuesta de su gege fuera afirmativa. 
Por otro lado Lan WangJi no sabía como reaccionar, por un lado anhelaba contarle toda la verdad a su alma gemela, pero por el otro no dejaba de verlo como lo que era: un niño inocente, que aún no sabía nada de la inmundicia del mundo de la cultivación. Quizás el decirle provocaría que los malos recuerdos llegaran a él y al ver su rostro inocente, con las mejillas ligeramente rojas y la sonrisa llena de hoyuelos se dio cuenta que no estropearía esa imagen con malos recuerdos.  No aún, aunque tampoco podía mentirle no así, no a él. 

    — Hubo un tiempo en que si. — dijo sin mas sin apartar la vista del niño, por lo que vio el momento exacto en el cual los ojitos grises se iluminaron con genuina felicidad pero tan pronto como apareció se fue. Provocando disgusto en el Lan. 

   — Entiendo. Así como entiendo que no me dirás nada mas. Lo se. Todo el mundo aquí evade mis preguntas. Sé que por algún propósito me hicieron volver antes, no lo negaré. — Wei Ying siguió hablando sin percatarse de lo afectado que se veía el jade. — ¿Saben que tarde o temprano me enteraré hoy? Y si se supone que soy su familia debería saberlo por ellos. Sé que a ti no puedo pedirte nada, después de todo no somos cercanos aunque en el pasado nos hayamos conocido. Sería muy injusto ponerte en una posición así, traerte problemas innecesarios cuando no has sido mas que bueno conmigo y mi gente. — el Lan se sorprendió ante las palabras del niño. Era tan pequeño para ser tan sabio. Pero entonces recordó la charla con la inmortal. Este Wei Ying no crecería como los niños normales, la mente de este niño no iba a la par con la edad que presentaba el cuerpo. Y en ese momento Lan WanJi temió. Después de todo cuanto mas acelerado era el crecimiento mas pronto perdería toda la inocencia de la infancia.  Sin saber que decir acercó lentamente la mano al niño y acarició su cabecita tiernamente, sonriendo apenas con ternura, intentando calmarlo. Wei Ying sintió calidez en esa caricia y movió su carita para acercarse mas a la mano del jade. Perdidos en su propio mundo de paz y tranquilidad ninguno de los dos vio la pequeña mariposa plateada que vagaba por los prados. 
Cuando paso un tiempo WangJi habló.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 10, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Recuerdos de mi primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora