46 "DEMANDA"

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PV AILEEN:

Dos semanas, dos semanas en las que estuve con ellos por ultima vez y todo había cambiado en este tiempo, ninguno volvió a dirigirme la palabra ni la mirada, si hablábamos era solamente para trabajo, los Greco regresaron a Italia hace una semana dejando todo claro conmigo, cosa que en verdad me quitaba un peso y culpa, papá se había portado tan comprensivo conmigo al igual que Leila. Y a pesar de que sufría por ellos algo dentro de mí se sentía tranquilo, en paz y eso me reconfortaba muchísimo. Trate de hablar varias veces con Cassius y los demás pero ninguno quería escucharme, ninguno me daba oportunidad de disculparme y en parte entendía que estaban tratando de castigarme con la misma moneda, pero la ultima vez que lo intente decidí que nunca más lo haría, que ahora cada uno había tomado un camino distinto y nuestros caminos jamás se juntarían de nuevo, ahora ellos tenían a alguien más, Hanna Anderson una modelo poco reconocida que desde que comenzó a salir con los hermanos Callen había comenzado a ser solicitada en todos lados.

- Señorita Clarke llego un paquete para usted – dice mi secretaria por el teléfono

- Gracias, ya salgo – digo dejando los bocetos en mi escritorio para salir y encontrarme con mi secretaria, Cassius y Hans a unos pasos hablando entre ellos

Abro el paquete y me encuentro con un zapato de bebé junto a una orden de demanda.

- Que es esto – digo confundida

Tomo la orden para saber qué demonios pasa, pero vaya mi sorpresa que mi pasado regresa en menos de lo que esperaba.

Alexandra Anderson otorga la siguiente demanda para poder obtener la mitad de los beneficios económicos de su esposo Maximiliano Clarke, actual esposo ante la ley, así como pidiendo manutención atrasada por 20 años de su hija Hanna Anderson, así como solicitando la otorgación de su apellido ante la ley.

- Aileen – escucho una voz a unos metros de mi y cuando mi mirada choca con la suya hace que todo explote dentro de mi

Ella esa mujer que nos abandonó cuando nací, que se fue y jamás le importo estar en mi vida, que jamás se preocupó si la necesitaba o si comía, esa maldita mujer que le importo más su ambición que nuestro amor y felicidad se encontraba no solo frente a mí, sino que reclamando algo que ella misma sabia que no le correspondía.

- Aileen – vuelve a decir acercándose, pero yo retrocedo mientras las lágrimas me traicionan

- No te acerques – grito con rabia

- Amor – dice, pero esa frase hace que deje de contener mi ira hacia ella haciendo que la encare

- Jamás me vuelvas a decir así, no tienes ni el derecho de decir mi nombre – digo acercándome a ella

- Por favor no me trates así yo solo quiero tu perdón – dice haciendo que mi enojo crezca mas

- Perdón – digo con burla – Tú no sabes lo que es el maldito perdón – digo

- No tienes ningún derecho de tratarla así – la defiende la otra mujer que no soporto ni siquiera ver

- Tú no te metas, no creas que me voy a tragar ese maldito cuento de que quieres mi perdón, ambas son unas malditas interesadas, pero déjame decirte que nada de esto te será otorgado principalmente porque yo misma hare que nada de estos vienes lleguen a tus manos y en segunda porque esa mujer no es hija de mi padre y ni su dinero o apellido le serán otorgados, así que no quiero que vuelvan a poner un pie en esta empresa ni en otro lugar que sea de mi padre o mío – digo para después darme la vuelta y caminar hacia mi oficina mientras se que el ataque de ansiedad se comienza a apoderar de mi

- Tu no puedes hacer eso – grita Hanna acercándose con rabia hacia mi haciendo que voltee a verla y detener su mano cuando intenta a tocarme

- No me importa de quien seas novia o esposa, me importa un carajo, esta es mi empresa y si no les gusta a tus novios la puerta está muy grande – digo en alto para que Hans y Cassius me escuchen y veo como ellas se van

- Señorita – la voz de mi secretaria hace que la mire mientras mi cabeza duele y comienzo a ver negro a mi alrededor

PV CASSIUS:

No podía creer lo que estaba pasando.

- Señorita Clarke – el grito de la secretaria hace que reaccione junto a Hans y corramos para alcanzar a sostenerla antes de que caiga al suelo

- Llama a un doctor – grita Hans mientras yo la cargo para llevarla a su oficina y depositarla en el sillón

- Aileen – digo mientras doy pequeños golpes en sus mejillas, pero nada

- Toma – me da Hans un paño mojado con alcohol, pero nada

- No respira – digo cuando no siento su respiración

- Maldita sea el doctor – grita Hans con desespero y entonces de un momento a otro entra un hombre desconocido quitándome de su lado

El la sienta en el sillón y inclina su cabeza hasta dejarla en su hombro y después de unos segundos Aileen despierta haciendo que el alma me vuelva al cuerpo.

- Tranquila todo está bien – dice el hombre acariciándole la espalda cuando ella lo abraza llorando

- Aileen – dice Maximiliano entrando con la respiración agitada mientras ella simplemente llora en brazos de el medico haciéndome preguntar ¿Quién era él para que lo abrazara de esa manera? 

RAMÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora