Problemas de identidad | Ducktales

Capítulo 1: Una escapada junto a una mala influencia.

Desde hace una semana que su familia estaba ideando un viaje a unas viejas catacumbas rodeadas de misterio, pero de las cuales decían tener certeza de la existencia de un objeto mágico muy poderoso, capaz de reflejar ecos del pasado. Louie no quería emprender un viaje a un lugar oscuro, peligroso, sucio y lleno de cadáveres. Simplemente no era lo suyo.

Su familia no le había escuchado, como siempre. Ellos estaban emocionados por tener otra nueva experiencia como esta, aunque para el joven trillizo parecía que las aventuras que iban teniendo siempre eran iguales desde hacía un tiempo; peligrosas y sin tesoros realmente valiosos que ofrecer. Además, si realmente tuvieran algo bueno, se lo quedaría su tío abuelo y nadie más de todas formas.

El chico aseguraba tener disgusto por las aventuras, pero secretamente le gustaban, solo que no de este tipo. Quería algo que valiera la pena y en lo que pudiera lucirse. Una aventura que ofreciera riquezas de verdad, con dificultades que el pudiera enfrentar y que no le hirieran.

Por eso, cuando Goldie O'Gilt le llamo para ofrecerle participar de una serie de apuestas para conseguir el mapa a una aventura lejana de cuevas oscuras y, en lugar de eso, cercana al cielo, en las nubes, lejos de cualquier maldición y con la recompensa de conseguir una maquina generadora de oro inagotable, el de capucha verde se halló encantado.

—Está bien. Mitad y mitad. –Habían estado regateando un buen rato sobre cómo se dividirían el premio. Realmente no podían dividirlo como tal, pero lo que generara el ganso que pondría huevos de oro si podrían. Una vez pusiera un numero par, ambos tomarían la mitad y así consecutivamente.

La mujer no estaba acuerdo con esto, pero se decía a si misma que rompería la promesa cuando pudiera. Ella era quien había descubierto lo de las apuestas respecto al mapa que llevaría hasta el lugar donde las habichuelas mágicas hubieran crecido en un enorme tallo, así que se sentía con derecho de mucho más, pero sabía que mantener feliz al chico era lo mejor. Después de todo, necesitaría a alguien que le ayudara.

Louie, por su parte, es muy avaro y obviamente quiere conseguir la mayor ganancia de cada situación, además de que escapar de la mansión simbolizaba ser nuevamente castigado y amonestado por su madre, por lo que también sentía que necesitaba irle realmente bien en este plan como para que valiera la pena. Necesitaba una buena recompensa para así tener una excusa para sí mismo sobre lo que hacía, para convencerse de que esto era bueno.

—Pero primero lo primero, Sharpie, ¿Cómo te sacaremos de allí?

La llamada había tomado lugar solo a dos días antes de que la familia fuera al viaje que habían planeado y Goldie había quedado en buscarle el día en el que eso ultimo pasaría, así que el chico ahora mismo se encontraba haciendo una pequeña maleta y, sobretodo, juntado cosas para la huida.

Habían planeado lo que iban a hacer. Con las habilidades de ambos, todo debía de ir bien. Louie ya había ocultado bolsas con canicas, sacadas de las cosas de Dewey y pegamento de secado rápido, que era originalmente de Huey. También se llevó una de las mangueras que estaban en el garaje y lo oculto todo en una sala con librerías, tras justamente los libros, donde no deberían de encontrarlos.

Aun así, todo aquello estaba guardado solamente en caso de que tuvieran que irse a las malas. El plan en un principio no era realmente escapar, pero seguramente sería lo que se haría. Por su parte, Goldie llevaría lo demás que usarían para el plan y llamaría durante la mañana del día acordado para viajar y le diría a Scrooge que estaba de camino, tanto para tomarle por sorpresa como para evitar que se fueran justo antes de que llegara.

La idea era que todo se viera como una coincidencia. Algo así como "oh, Louie no quiere ir a esa aventura, vaya, y yo que acabo de llegar sin saber de esto. ¿Y si se queda conmigo?", solo que menos obvio. Aun así, ambos sabían que no sería tan fácil y por eso tenían todo preparado para salir huyendo.