Lovely || Aidɑn Gɑllɑgher

↳ Eleven

Días y ratos monótonos, donde no hacían más que caminar, cada rato, se dedicaban un mimo o un beso cerca pero a la vez alejados de sus labios, en un juego para hacerce la difícil, en parte retando al otro en una guerra secreta de quién o haría primero.

No encontraron nada, como siempre, no volvió a llover, pero un día vieron cómo lentamente el exterior comenzaba a llenarse de arena.

Arena, como si fuera un desierto, con el paso de las horas se formaron montañas de arena, ambos encontraron divertido pasar entre medio de ellas, escuchar la arena pasar contra el vidrio, atravesando las lomas y sentirse como en una nave impenetrable, porque ni un grano entraba a la caja.

— Si esto es uno desierto, debe haber un oasis — dijo _____, con emoción — ¿Lo buscamos?

— Creo que esto es el oasis — respondió Aidan —. Y más contigo — añadió, haciendo que la chica ruborizarse.

En la noche, como siempre, se tomaron las manos, recostados sobre el colchón del suelo, miraron la sutil luz sobre su cabeza.

— Sabes...No lo recuerdo, pero creo que así sería dormir debajo de la luna— murmuró _____.

— Creo que si— concordó _____, con una sonrisa.

Fueron largos segundos de silencio, en los que Aidan cerró sus ojos, creyendo que ____ estaba por dormirse también, hasta que escucho a la menor hablar.

— Aidan... Tú no me dejarías sola, ¿Verdad?

—No, _____ —dijo Aidan, su tono fue monótono.

— Aidan...En serio, dilo en serio.

El mayor se giró, notó las lágrimas en sus ojos y su labio inferior temblar, acercó su mano libre a su mejilla, acariciándola con su pulgar.

—No te dejaré sola, nunca...Y algún día, saldremos los dos de aquí, lo prometo, y hasta entonces, estaremos juntos, no voy a dejarte.

_____ sonrió, se acercó más a él y se acurrucó sobre su pecho, Aidan la abrazó por sobre sus hombros, dejándola reposar sobre su pecho, con una sonrisa plantada en sus labios.

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