Martuli - Curando las heridas

Parte 1 - Presentación

Esta historia se va a tratar de dos chicas comunes y corrientes, con una vida común y corriente, con problemas comunes y corrientes. Esta historia se va a tratar de ellas, de Marti Benza y de Luli Gonzalez.

Y una historia no puede arrancar si no conocemos a las protagonistas.

Marti Benza, oriunda de Lomas, pero que hace dos años se mudó a Palermo, CABA. Con 25 años ya es licenciada en publicidad, trabaja en una multinacional (de lo que estudió) y hace un año, empezó a trabajar en la facultad de la que se recibió como ayudante de cátedra. Ama el hockey, juega en GEBA desde que tiene uso de razón.

Estas tres actividades, el trabajo, dar clases y el hockey, hace que Marti tenga poco tiempo libre en su semana y fin de semana. Si no esta trabajando, esta dando clases, y los días que no da clases, esta en el club entrenando. Los domingos religiosamente son días de partido (y siendo una de las dos capitanas del equipo JAMAS falta a uno).

Uno puede pensar que Marti es la persona más feliz el mundo, trabaja de lo que ama, hace lo que más le gusta, esta rodeada de amigas y amigos que siempre están con y para ella, tiene una hermosa relación con sus padres, pero hay algo que nadie ve. Nadie ve la soledad que siente Marti cada vez que entra en su departamento de Palermo y solo escucha el silencio. Nadie ve lo sola que se siente cada vez que se va a dormir y espera que haya alguien abrazándola. Nadie ve que los domingos, después de toda la euforia y alegría que vive durante la tarde en la cancha, llega a su casa y todo es angustia y soledad.

Cada vez que Marti quiso empezar una relación, siempre le cuestionaban lo mismo "nunca tenes tiempo para mí". No fue una sola vez en la que Marti se replanteo dejar todo y seguir a ese "amor", porque hoy podemos decir que lo que sentía no se asemejaba a ese sentimiento.

Otra historia es la vida de Luli Gonzalez, 23 años, estudiante de Comunicación Social de una de las universidades más importantes de Buenos Aires. Vive en Caballito, en un depto que comparte con su mejor amiga desde que nació (Ari), ambas vinieron a Buenos Aires apenas terminaron el secundario en la provincia de Tucumán.

Luli es una persona muy independiente, que cuida y prioriza a sus amistades por sobre cualquier cosa. Juega al futbol desde hace muchos años, por lo que hoy en día forma parte de la primera división de Ferro, donde empezó a jugar poco después de haberse instalado en CABA.

En cuento a su vida amorosa, se puede decir que últimamente es nula, pero no es algo que la perturbe. La última relación que tuvo fue hace poco más de 1 año, y ambas descubrieron que el cariño que se tenía era de amigas, y tomaron la decisión de seguir vinculadas, pero únicamente de esa manera.

Entre el sueldo que cobra jugando al futbol, y la mensualidad que le envían sus padres cada primero de mes, hacen que Luli pueda enfocarse al 100% en la facultad y el futbol.