Parte 16

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Pichichi y Cami: (mirándose) dejalo en nuestras manos

Y desde que las chicas le dijeron esa frase a Marti, su corazón no deja de latir a todo lo que da. Decir que esta nerviosa es poco.

El partido terminó, las tribunas estaban vacías, el equipo ya despidiéndose y prometiéndose ver en un rato en el festejo donde ellas eran las homenajeadas.

Cami: Chicas, me voy que Nico se quedó esperándome, nos vemos acá a la noche eh!

Pichichi: Uhh amiga, no me tiran cerca de casa?

Cami: Si, obvio! Marti estas bien?

Marti: No, estoy nerviosa, me dan miedo ustedes dos juntas

Pichichi: No sean pichi, hoy te prometo que avanzas fuerte, jugas en primera

Cami: Que ordinaria Pichichi! Vamos!

Y así es como las chicas también se fueron. De a poco el tiempo fue pasando hasta que solo quedaba Marti en el vestuario. Esto a nadie le pareció raro porque ella tenía todo un ritual para los partidos, y todas sabían que era importante para ella cumplirlo.

Lo que no se imaginaba Marti, es que afuera del vestuario, y muy tranquila la estaba esperando quien últimamente se llevaba todos los pensamientos de la Rubia.

Si, Luli a pesar de que ya estaban casi todas las luces apagadas, su amiga y nuevos amigos se hayan ido, creía que tenía que tener un momento a solas con la rubia después de tanta euforia para aclarar aún más sus pensamientos.

Cuando Cami, el Pichichi y Nico se fueron, le advirtieron que a Marti le podía faltar 10 mins como 1 hs, y a ella poco le importaba, porque era un momento que necesitaba y quería esperar. No se preocupo por decirle que la esperaba porque tampoco quería apurarla, sino que solamente quería sorprenderla y quien sabe que más.

Pensaba que decirle, como, que palabras usar, cuando de repente vio que la luz del vestuario donde sabía que solo quedaba la rubia se apagaba, y esa chica que no salía desde hace más de una semana de su cabeza aparecía frente a ella.

Marti se sorprendió de verla, en primer lugar, lo que menos se esperaba era que ella la esperara (valga la redundancia) y en segundo lugar, no quería no pensar porque estaba ahí.

Ambas se acercaron y el primer instinto de Lu fue abrazarla, fuerte, como le hubera gustado hacerlo cuando estaba rodeada de gente. Escondió su cara en el cuello de la mayor, como horas antes para darle un beso. De algún modo, sentía que reviviendo lo que paso horas antes entre ellas, ambas podían volver a recrear ese momento y desde ahí seguir.

Marti que poco le gustaba el contacto físico, pero con ella era otra cosa, la fue despegando. Pero para nada atropellada o bruscamente, sino que le hizo entender en el cómo que quería verla, que le gustaba que estuviera ahí y que era separarse para poder verla a los ojos

Marti: ¿Qué haces acá Lu?

Luli: No es obvio?

Marti: No, jajajaja (nerviosa)

Luli: Me parece que tenemos que hablar, antes nos dijimos cosas, y personalmente me gustaría hablar de eso

Marti: hablemos

Luli: Pero acá? En el medio de la nada?

Marti: Tanes razón, soy una bestia, vayamos al auto, y podemos ir a tomar algo, a mi casa, donde quieras

Luli: Te diría tu casa, pero me intimida un poco

Marti: No te tenía así, jajajaja. Vamos a tomar algo al stb que esta debajo de casa, así de paso dejo las cosas ahí

Luli: Vamos!

Y como si de la nada ambas se pusieran de acuerdo sin hablarlo, se tomaron de la mano. Fue un hecho aislado, pero las dos se miraron y sonrieron por esa acción dado que no sabían hasta donde tenían permitido avanzar, sabían que necesitaban la charla que estaba por ocurrir (aunque la rubia hubiera dado su fortuna por huir en ese instante).

Llegan al STB, y tras nuevamente una pelea por quien paga, la victoriosa es Luli esta vez. Piden y se van a una mesa que estaba en el fondo, lejos de todo y todos, para hablar tranquilas

Luli: Ya me di cuenta que si es por vos esta charla no llega a nada, por lo que antes que nada quiero que sepas que me importas, lo que te dije hoy es real, y que me gustas. Mucho

Marti: (boquiabierta porque jamás se esperaba que le dijera todo eso) Bueno, parece que el filtro quedó en Caballito

Luli: No, me pasa que te voy conociendo y posta que me importas y gustas. Por eso quiero ser directa con vos.

Marti: Vos también me gustas (bordó)

Luli: (que se paso a la butaca que estaba al lado de Marti – hasta el momento estaban enfrentadas) Y que hacemos?

Marti: Nose

Luli: Parece joda que estudiaste comunicación y me respondes así jajaja

Marti: Es que estoy nerviosa, una cosa es hablar de cosas que se y otra es hablar de mi

Luli: Yo se que te quiero, y mucho. Yo se que estas más buena que comer pollo con la mano. Yo se que quiero que intentemos, y ahora se que a vos te pasa algo parecido que a mi

Marti: Todo eso

Luli: Nose si matarte o comerte a besos

Marti: Y ambas no es opción?

Y así fue como Luli sonriendo se acercó a Marti. Las dos estaban con una sonrisa que dejaba ver los relucientes dientes blancos de ambas. Se acercaron, chocaron frentes, se acariciaron nariz con nariz, y cuando se estaban por besar....



VOLVÍ!! No puedo prometer constancia, pero haré lo posible! No me odien y comenten (aunque sea que me quieren matar) :)

Martuli - Curando las heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora