El pequeño omega descansaba sobre la cama matrimonial de su recámara, cubierto con las incontables almohadas y mantas, acompañado por sus peluches de colores pasteles que le había regalado anteriormente su alfa, Jeon Jungkook.Se encontraba revisando las publicaciones recientes de Instagram en lo que le llega un mensaje de un tal "Bebito bonito", y efectivamente, era el alfa de aquél chico lindo.
Con calma abrió el mensaje.
Chat con: Bebito Bonito
-Hermoso, ¿puedo ir que tu habitación? Quiero verte :(
-Claro que sí, bebé, puedes venir cuándo quieras <3
-Gracias, amor :> Estoy llegando en unos minutos, ¿sip?
-Bien, te espero ;)
Apagó el celular para luego meterse con suavidad entre la infinitud de cobijas que tenía, pues, el de cabello negro y ondulado tiene esa tierna costumbre de refugiarse entre ellas. Lo hacían sentir seguro. Es cómo cuándo un omega hace un nido, pero a diferencia de los demás, él lo tenía todos los días del año.
Desde que era niño, su madre le había enseñado a protegerse de la gente, a evitarla para que no lo dañaran, y no se refería a lo psicólogo, se refería a proteger su frágil cuerpo.
Por el trastorno genético que sufría, sus huesos son increíblemente frágiles, tanto así que con sólo un abrazo algo fuerte podría terminar con una costilla fracturada.
Se odiaba a sí mismo por eso, pero no lo podía cambiar, era una enfermedad que le acompañaría hasta el día de su muerte.
...
Pasaron los minutos y escuchó uno, dos y tres toques a la puerta de madera pintada de un lindo color blanco.
Solamente dijo suavemente:
-Pase~
Ya sabía que era Jeongguk, ya que la habitación era individual y él era el único con la llave de su ella, aparte del mismo Taehyung.
Vivía en una habitación del campus para que su vida universitaria se haga más fácil, pero, por el contrario, Jungkoook vivía en un departamento a unas cuadras de la universidad.
Ellos estaban haciendo la misma carrera.
Y sólo unos momentos después, escuchó los pasos acercarse lentamente hacia su cama, haciendo que el de cabellos negros asomara su carita por las sábanas.
Sonrió al ver la linda carita de su novio por primera vez en el día, y el alfa hizo lo mismo al ver los ojitos felices, un poco cerrados.
El alfa se acercó al bonito chico, a su pequeño "nidito de amor", cómo él le decía.
Se inclinó hacia el omega, tomando suavemente su carita entre sus grandes y gruesas manos. Acercó sus labios a la frente del más pequeño, dando un besito en la misma.
-Buenos días, mi bebé.- Susurró el alfa, sonriéndole al pequeño. Se sentía cálido cada segundo entre ellos. El amor que se tenían se podía sentir desde kilómetros. Se sentía tan puro, tan sano y tan lindo.
Eran, y siempre serán la pareja perfecta.
El corazoncito del omega se aceleró ante las acciones del mayor, se sentía féliz por ellas.
-Buenos días, ggukie hyung, ¿cómo estás, amor?- Respondió igual, mientras se apartaba un poco del lugar, dejándole espacio al contrario, también levantando las sábanas para que se metiera en ellas junto a él.
Y el chico de cabello con puntas azules lo entendió de inmediato, colándose en el lindo nido de su pareja mientras le respondía a su pregunta.
-Muy bien, ¿y tú, mi lindo cachorrito?- Ese apodo era especialmente para Taehyung, y él se sentía realmente feliz de ser el único con ese sobrenombre para Gguk, Le hacía sentir amado y cómodo.
Los apodos eran muy importantes para ambos, cada uno era pensado antes de ser usado, tenían el especial cuidado de que no se repitan entre personas; saben lo que se siente cuándo alguien usa el mismo apodo con otros, y honestamente, a ninguno le gustaba esa sensación.
Se sentía vacío, sin sentimiento. El creer que uno es diferente para alguien, y luego darse cuenta que es igual con los demás, es de los peores dolores que pueden haber, y preferían evitarselo a las personas, porque no hay nadie que merezca pasar por eso.
-Muy bien también, alfita bello.- Y sólo unos momentos después, pegó su cuerpo al del alfa, escondiéndose en su pecho mientras pasaba su brazo por su torso, y seguido de ello, sintió la palma más grande viajar por toda su espalda, luego siendo atrapado por los brazos del mayor, teniendo todo el cuidado del mundo para no lastimarlo.
Ambos bajo las mantas, tapados por completo, abrazados y recibiendo el calor del otro. Un sábado perfecto para ellos.
La respiración del omega chocaba contra el pecho del alfa. Se sentía bien para los dos.
-¿Quieres que veamos una película, bebé? He visto un tráiler hace poco y se veía bueno.- Murmuró, mientras que pasaba lentamente sus manos hacia su trasero, apretandolo con algo de fuerza, pero no tanta cómo para que le duela.
El omega jadea suavemente ante el leve estímulo. Se sentía bien, eran los mimos comunes entre ellos dos.
-Sí, me gustaría ver una película sólo nosotros.- Respondió con una pequeña sonrisa pintada en su rostro, mientras que volteaba el mismo hacia arriba, viendo en la oscuridad al alfa.
-Está bien, ahora la pongo.- Habló sacando el celular de su bolsillo, para eso teniendo que dejar de darle atención al cuerpecito del menor con una de sus manos.
El omega sintió un escalofrío al ya no sentir su toque, pero simplemente lo ignoró, pensado que era simplemente una reacción de su cuerpo.
Sacó el celular y lo desbloqueo, teniendo la mirada del peli negro en lo que hacía, pero no era incómodo. Era costumbre de Taetae hacer eso.
Abrió Netflix, para luego buscar la película que tenía en mente.
Puso "Cadáver", una película de terror. Empezó a sostener el celular con una de sus manos mientras que la otra acariciaba la espalda del más pequeño.
El omega tenía un televisor inteligente enfrente de su cama, pero ambos preferían mil veces mirarla desde un celular y bajo las sábanas, abrazados.
Eran lindas costumbres que tenían los dos, bonitos hábitos que les hacían enamorarse aún más el uno del otro.
...
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Chico De Cristal-Kookv
RomanceTaehyung, un lindo chico con huesos de cristal. -Omegaverse -Kooktae -Actualizo cuándo quiero #1 condición #4 imperfecta #215 kookv #320 omegaverse #371 kookv