Gracias a un acto de venganza contra Kuroinu... Un Luffy que esta cerca de completar los dos años de su entrenamiento termino siendo invocado a otro mundo. Para las Princesas Guerreras eso podría ser una salvación de un final trágico, para Kuroinu l...
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La nación de Eostia era un lugar bastante grande. Claramente en esta nación había grandes espacios de tierra sin habitar.
Este bosque era uno de ellos, este bosque era un espacio prácticamente virgen.
En medio de este bosque había tres figuras simplemente descansando entre los árboles.
Los de este grupo eran cuatro… sin embargo debido a ciertas circunstancias, el cuarto miembro del grupo no se encontraba en el estado mental adecuado para unirse a los demás.
Estos tres eran… miembros de aquello que Vault había liberado cuando este corto la cabeza de la estatua de la diosa.
Luego de estar mucho tiempo sellados esos seres que superaban a la humanidad simplemente tomaron un momento para disfrutar de la naturaleza… pero ese momento fue breve ya que para un miembro en particular había un deseo que brillaba por sobre los demás.
"Quiero romper huesos, reducirlos a polvo y comérmelos," Dijo una voz, una voz masculina que sonaba bastante profunda, "¡Necesito pelear luego de tanto tiempo!"
"Eres demasiado impaciente," Otra voz masculina se pudo escuchar, esta voz por lo visto estaba un poco exasperado con el propietario de la primera voz, "Yo también quiero pelear, pero no dejo que el deseo de hacerlo se apodere de mí,".
El estar tanto tiempo sellados había hecho que los cuerpos de todos ellos se sintiesen oxidados, para guerreros como ellos eso nunca era una buena sensación ya que las habilidades por las cuales ellos habían entrenado para perfeccionar se encontraban imperfectas.
La única razón por la que ellos no peleaban el uno con el otro se debía a que tal pelea podría salirse de control y terminar con uno de ellos muerto. En si los miembros del grupo podían ser aliados…. Pero eso era solo en nombre, en la realidad estos no disfrutaban la compañía de los otros en lo más mínimo.
La única razón por la cual estos trabajaban juntos era por respeto a su líder… como este les dijo que trabajarían juntos y que este los castigaría por pelear, estos no se atrevían a ir en serio en contra de los otros del grupo.
"¡Necesito pelear!" Aun así, la voz masculina profunda hablo, "¡Incluso esos patéticos soldados humanos o miembros de otras razas servirán!" Si el fuese a pelear con un grupo promedio de soldados ya fuesen humanos o de otra raza… aun si fuera básicamente un león aplastando a un grupo de hormigas, por lo menos algo serviría.
"…Maldición no hay como detenerte," La voz masculina más suave hablo con exasperación, "Muy bien, haz lo que quieras, me sentiré un poco mal por esos soldados que tengan que luchar contigo, pero no hare nada más," No era por aprecio a los que perderían sus vidas… sino más bien un aprecio a los soldados en sí.
