Gracias a un acto de venganza contra Kuroinu... Un Luffy que esta cerca de completar los dos años de su entrenamiento termino siendo invocado a otro mundo. Para las Princesas Guerreras eso podría ser una salvación de un final trágico, para Kuroinu l...
-Casa de Maribeth, A la Mañana Siguiente (Comedor, desayuno)-
Una nueva mañana había llegado a la casa de la anciana. El sol había salido hace horas dejando atrás… una noche muy intensa.
Maribeth se encontraba sentada en la mesa del comedor tomando una taza de té. Agni se encontraba a su lado sin moverse.
En un lado de la mesa se encontraba simplemente la taza de té de Maribeth… mientras que en el otro lado se encontraba una pequeña montaña de comida.
Normalmente eso no tendría sentido ya que Maribeth comía poco y Agni ni siquiera comía.
Pero considerando quien era el invitado que debería aparecer en cualquier momento, el tener esa comida lista era en realidad la mejor opción de todas.
"Ahhh… buenos días…" Y como ella predijo que ocurriría, un somnoliento Luffy llego a la entrada del comedor.
"Buenos días Luffy," Saludo cordialmente Maribeth.
"Hambre… tengo hambre," Dijo un Luffy quien en este momento tenía su estómago como la prioridad número uno.
"Sabía que ese podía ser el caso, por lo cual prepare un montón de comida," Dijo Maribeth quien apunto hacia el montón de comida en la mesa.
"… ¡COMIDA!" Grito con mucha felicidad un Luffy quien en lo que fue básicamente movimiento-instantáneo este ya estaba sentado en la mesa agarrando con sus manos la comida y tragándola a una velocidad increíble.
"Veo que alguien tuvo una noche bastante activa," Comento Maribeth quien no se veía impresionada por como Luffy estaba comiendo.
"Mfi, fgue dffcil usser el grrrea scdnnd…" Comenzó a hablar un Luffy con su boca llena al cual naturalmente apenas se le podía entender.
"Por favor primero traga y luego habla porque así no te entiendo nada," Dijo Maribeth con toda la paciencia del mundo.
Maribeth quien había vivido mucho y pasado por mucho era en general para este punto, una mujer que tenía paciencia de santa.
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"Quiero decir que fue difícil usar mi Gear Second de la forma que lo hice anoche, yo lo cree para pelear, nunca pensé en usarlo en algo más," El usar una técnica diseñada para el combate para algo que no era uno era francamente una experiencia nueva y complicada, el regular sus movimientos para no herir a Maia también fue complicado.
