Marley Watching Shingeki no Kyojin

Capítulo 0: Llegada [EDITADO]

Liberio, hogar el hogar de los soldados eldianos y los guerreros, por fin después de tantos años de guerra entre otras naciones varios llegaban a sus casas, algunos ya no, pero otros sí.

Reiner acaba de salir de su casa después de haber comido con su familia, su madre, su prima pequeña, sus tíos y otros miembros de esta; caminaba con Gabi en silencio, la verdad era que no tenía un rumbo fijo, solo quería dejar de pensar en los años que estuvo en la isla y lo mal que se sentía por haber sido un traidor en ese lugar al que considero que todos eran "demonios" pero terminaron siendo más humanos que las personas fuera de los muros, más humanos que él sin duda.

Su prima, Gabi, le había dicho el como su madre estába preocupado por él, su prima aún era pequeña, le recordaba a él de niño por algún motivo, a ese niño que solo quería matar a todos esos demonios, no deseaba que ella heredará su Titán, si bien su familia estaba verdaderamente feliz por eso, a él no le agraba la idea, no quería que su pequeña prima viviera solo 13 años más y aún peor, que viera sus memorias, si lo hacía su manera de verlo cambiaría.

No pudo seguir pensando en su desgraciada porque de repente se desmayo y desapareció de las calles de liberio.

Gabi que estaba a su costado caminaba con felicidad pero en silencio, su primo y su figura a seguir estaba en silencio, y pues si bien era una niña muy revoltosa no queria molestar a Reiner, ella pensó en lo que dijo su tía, la verdad era que no recordaba mucho como era su primo antes de ir a esa isla, ella tenía tan solo tenía 3 años y cuando regresó ya tenia 8 años, pero estaba feliz de poder convivir con su primo ahora, era como un hermano mayor para ella.

Se giró para ver a su primo cuando vio que dejo de caminar, pero solo lo vio tirado en el piso - ¿Reiner-bro? - Gabi se acerco a él pero se le nubló la vista y también cayo al piso y desapareció.

( ... )

Falco se encontraba con su hermano y sus padres hablando mientras comían, sus padres estaban felices de que regresaran intactos del campo de guerra.

- No saben lo feliz que me hace tenerlos acá niños - la señora Grice dijo feliz, sus hijos eran su mayor orgullo.

- Cariño, deja a los niños, era obvio que regresarian, son unos guerreros - una sonrisa salió de la boca de el señor Grice.

- Lo que dice papá, no tienes por que preocuparte mamá, solo preocupate en saber que haras cuando consiga al bestia y les consiga la vida que se merecen - Colt le soltó una sonrisa alegre a sus padres, al conseguir al Bestia libraría a su familia de ese legado de traición y de paso les daría una vida cómoda a sus padres y a su hermano.

- Sí... solo tenemos que esperar un año y tendremos una vida más cómoda y la fecha de tu muerte también - Falco dijo en voz baja en la mesa, si bien en un año su vida se facilitaría, en 14 años su hermano mayor moriría por la maldición, no era que no estuviera feliz, pero tampoco estaba contento por esa elección.

Colt escucho a su hermano, al parecer sus padres no escucharon todo pero notaron el tono de su hermanito - Vamos Falco, alegráte un poco - Falco solo hizo un gesto y Colt miró a su madre - Mamá, adivina que paso en el campo - si bien no quería molestar más a su hermano quería algo de risas.

La mujer lo miró - ¿Qué paso hijo? -

- Adivina quien penso que era buena idea echar una siesta en el campo de batalla a plena pelea - luego de eso miro a su hermanito.

La mente de Falco se quedo en blanco hasta que se dio cuenta que hablaba de él, y bueno, él no se durmió ni decidió hechar una siesta, recibió un golpe en la cabeza y se desmayó, su hermano era un tonto.