Donaciones de amor

Capitulo 5

Me fui a casa, y ¿Que creen?, esta ves no me fui sola, Liam se sentó conmigo en el autobús.

Platicamos de la banda y acerca de otras cosas y justo vivía a cuatro cuadras de donde yo vivía y me acompaño a mi casa

-Gracias- Le dije -

-De nada

-Nos vemos mañana

-Claro

Y cerré la puerta...

-¿Quien es el?- dijo mi madre, saliendo de la cocina-

-¡Mama!, me espantaste

- Y bien ¿Quien es?

- Un amigo

-¿Cómo se llama?

- Liam

- Bien, sólo espero que se queden en fase de "amigos"

- ¡Mama, lo acabo de conocer!

-Bien...

-¿Qué haces aquí?, deberías estar trabajando ¿No?

-Si lo se, sólo que recibí una gran noticia. Me hablan del hospital y me dijeron que... ¡Ya tienes donante!

Cuando se fue mi padre, tenía miedo de no volverlo a ver, llore por dos días abrazando la única camisa que había dejado, venga estaba muy pequeña y sentí que mi pequeño mundo se derrumbaba y que todos mis sueños que tenía con mi padre se han acabado. Y eso mismo estoy sintiendo, de nuevo a perder una pequeña pero muy necesaria parte de mi cuerpo, y entre mas me iba faltando un órgano, mi salud por más que la cuidara se iba desgastando.

Justo ahora que he encontrado que he hecho amigos, que por fin encuentro a personas que se interesan en mi amistad y se hace presente mi segunda donación. Lo peor de todo es que las donaciones tenían un orden primero el hígado, después el riñón, después un pulmón, luego las corneas y hasta el último mi corazón. Y mi vida se va acabando poco a poco, vivo con un un comienzo y en un final.

Y así continuo, así estuve durante un mes, estuve en la escuela, Liam me acompañaba de regreso a casa y ellos enseñaban para su banda yo sólo les decía que es en lo que tenían que mejorar, les daba algunos concejos, varias veces me ofrecían que entrara a la banda y yo lo rechazaba, lo se, lo sé, ustedes se preguntarán que ¿Por qué lo hacía?, verán al ser una donante te despides de todos tus sueños que tenías y ahora te concentras en una sola cosa "Morir", es por eso que no me metía a la banda, por que sabía que si acepta la invitación, me entusiasmaría mucho y me haría sueños y metas, que al final de cuentas no se cumplirían.