Mori Mori: ¡sáquenme de aquí! [Yarichin b club]

•Capitulo 11

•Yuchi

—¿Zen?

Mire a mi hermano totalmente sorprendida, no sabía si ya estaba viendo cosas o si realmente él estaba aquí, mi corazón era un desastre, el momento que casi estaba por pasar me había dejado destrozada, y ahora ver a mi hermano hacia que la sangre se me subiera a la cabeza.

—¿Quien es él para interrumpir este momento tan importante?—Preguntó Tamura molesto.

—Alguien que te va a partir la cara si no quitas tus manos de Yuchi.

Debo decir que nunca había visto a mi hermano tan enojado, a decir verdad, nuca lo vi enojado de verdad, sentía pánico, pero más vergüenza de ser vista por mi hermano de esta manera.

—¿Acaso me estás amenazando?—Dijo el peli-celeste levantándose por fin del sillón, dejándome pase libre.

—Oigan, deberíamos calmarnos un poco—Dijo ahora el presidente del club, con un tono tranquilo, siendo totalmente ignorado por los otros dos chicos.

—Prefiero el término advertencia, pero tómalo como quieras.

No entendía nada, ¿como es que Zen está aquí?, la pregunta es...¿por qué?.
Volví a mi mundo al darme cuenta que Tamura empezó a acercarse a mi hermano peligrosamente, las preguntas las podía dejar para después, pero ahora se armaría un problema mayor.

Me levante rápidamente y corrí para ponerme en medio de Tamura y mi hermano, impidiendo que Tamura se acercara más a Zen.

—¡Para Tamura!, no empecemos una pelea—Dije con un tono fuerte, tratando de poner autoridad, no me tenía mucha fe, pero tenía que intentar parar algo que todavía no había empezado.

—No te metas Yuchi, deja que se acerque un poco más—Dijo Zen a mi espalda aún más furioso, con solo escucharlo se me erizaba la espalda, realmente daba miedo y se me hacía tan extraño que estuviera aquí.

—Cálmate por favor, y salgamos de aquí—Dije en casi en un susurro mirando a Zen directamente.

—¿Calmarme?, ¡como quieres que me calme si este hijo de perra te pone las manos enzima!—Zen miro a Tamura aún más enojado de lo que estaba, se podía ver que odiaba recordar lo que vio y no pude evitar sentirme mal por eso.

—Zen...

Ver a mi hermano se sentía diferente...él era diferente, no por solo el simple hecho de que su forma de ser era totalmente diferente a la que solía tener, se había vuelto más alto y por alguna razón se sentía más maduro, no se muy bien qué pasó...pero ya no es el mismo Zen que conocía antes.

—Bien, vamos a calmarnos—Dijo el presidente acercándose hacia nosotros, tratando de tranquilizar la situación la cual yo solo había empeorado.

Todos en el club estaban poniendo sus ojos sobre nosotros, pero gracias a eso pudimos detener que nos cogieran entre todos los del club, hubiera sido peor la verdad.

—Zen...vamos a fuera—Tome la mano de mi hermano tratando de que se tranquilizara y de una vez por todas salir del salón.

—Bien—Fue lo único que dijo mi hermano de una manera fría, definitivamente algo había cambiado.