Mori Mori: ¡sáquenme de aquí! [Yarichin b club]

•Capitulo 4

•Yuchi

Después de caminar por varios minutos detrás de Kashima, se detiene de la nada, mientras que yo seguía caminando, haciéndome chocar con la espalda del peli-azul obligándomelo a dar unos pasos hacia atrás, acariciando mi nariz ante el golpe que recibió de la espalda de Kashima.

—Este es tu salón, ¿verdad?—Dijo el peli-azul mirando al salón frente a nosotros, el cual si, era el mío.

Creo que Kashima no esta acostumbrado a disculparse cuando hace que me golpee con él, no le cuesta nada preguntarme, "oh Yuchi, ¿estas bien?, yo...Kashima, un chico pervertidor, no te lastime?", ¡claro que no puede!, es un maleducado.

—Si, es este...emm gracias—Le sonreí un poco incómoda al de pelo azul, y entré a mi salón rápidamente para sentarme en mi asiento asignado.

Ya quiero que termine este sufrimiento y solo llevo un día aquí.

Solté un suspiro pesado, no tenía a nadie, ni tampoco tenía opciones para huir, a penas si tenía amigos y la verdad me sentía un poco sola, ni siquiera mi hermano se preocupa por mi, y si...Kashima me acompaño pero no confío en él como para ser su amiga "cercana", no confío en ninguno de los del club, realmente no creo que pueda confiar en alguien aquí.

Mire sin interés como las personas iban entrando al salón de clases, pensaba en qué tal vez la mayoría eran unos pervertidos como los del club, si es así...estaría totalmente en descubierto.

Me encontré con unos ojos ya conocidos...Yacchan me sonrió amablemente, y a se acercó a mi para sentarse en la mesa de mi asiento.

—¿Y...cual fue el club que escogiste?—Dijo el peli-naranja con un tono curioso y a la vez divertido.

—Hubiera sido divertido lo de los clubes si me hubieras avisado antes sobre qué el club de fotografía, no tomaban precisamente fotos—Reí sarcásticamente y a baje mi mirada recordando las cosas que vi gracia a Akemi y su banda de "se me para con un beso".

Yacchan parecía un chico bueno, no lo conocía muy bien pero, por alguna razón me daba tranquilidad y confianza para hablar con él sin ninguna pena.

Oh...eso, se me olvidó ese pequeño detalle—Pasó su mano por su nuca y sonrió un poco avergonzado—Pero como disculpa te puedo invitar a comer algo después de clase.

—Pero no podemos salir de aquí.

—Descuida, lo tengo todo pensado, así nos podríamos conocer, y tal vez, no se, ser amigos.

Sentía curiosidad por lo que estaba planeando Yacchan, tenía la confianza de que no me haría nada malo estando solos, a decir verdad, me sentía un poco feliz porque tal vez tendría un amigo y no estaría del todo sola.

—¡Entonces acepto!—Dije tratando de esconder mi emoción, para no parecer tan desesperada, y le regale una sonrisa al chico peli-naranja frente a mi.

Entonces en ese mismo momento, sonó el timbre que indicaba nuestra salida de clases, y me levante tomando mis cosas.

—Te pasó a buscar a tu habitación—Dijo el peli-naranja quien se fue rápidamente dejándome con la palabra en la boca.

Antes de que se fuera le iba a decir donde estaba mi habitación pero ya se había ido, así que me limité a suspirar y comencé a caminar hacia mi habitación mirando hacia todos lados para asegúrame que ninguno de los chicos del club estuviera alrededor, por un momento pensé que me toparía alguno como pasa mucho en las películas, pero no fue así, logré llegar a mi habitación en una sola pieza.