Mori Mori: ¡sáquenme de aquí! [Yarichin b club]

• Capitulo 2

•Yuchi

...

Ante la escena vista por mis ojos, cerré rápidamente la puerta aún sin saber que hacer.

¿Esto...esto es el club de fotografía?

Como es costumbre, fui sacada de mis pensamientos cuando un chico rubio tomó de mi antebrazo y me adentro al salón.

—Eres uno de los nuevos miembros del club supongo...¡chicos presentémonos como es debido! —El chico me soltó y junto con los otros chicos presentes, hicieron cada uno una pose con vibradores y consoladores, y pronunciaron algo lo cual no escuche al estar un tanto...asombrada.

—Jaja...e-este no es el club que yo buscaba, si me permiten...—Me di la vuelta dispuesta a salir del salón, pero el chico rubio tomó de la nuca de mi camisa y me atrajo nuevamente dentro.

—No creo que sea así, este es el club de fotografía, mejor conocido como Yarichin bitch club—El peli-rubio me sonrió mientras que yo forcejeaba para librarme de las manos que tomaban mi camisa.

Mientras estaba forcejeando para que el chico rubio me soltara, escuche como la puerta era abierta, mirando junto con los demás la puerta, encontrando a ¡TOONO!, quien al igual que yo hace unos momentos, mostraba más que claros traumas en su rostro.

—¡Toono, ayúdame ayúdame ayúdame!—Suplique mientras dramatizaba un llanto, pero este tan solo cerró la puerta dejándome un tanto sorprendida ante su abandono y en tremenda humillación.

El chico rubio, dejó de sostenerme y abrió la puerta rápidamente para meter a Toono al salón como lo hizo conmigo...tal vez están un poco desesperados por conseguir miembros del club, pero ya se porque no tienen muchos.

—Presentando al nuevo miembro...¡Bienvenido a Yarichin Bitch Club!—Dijo el chico rubio volviendo a hacer esas poses con los otros chicos del club,

Debería aprovechar la oportunidad para irme de aquí rápidamente.

Mantuve una sonrisa incómoda y temeroso mientras que pensaba en cómo salir del salón sin que esos locos me atraparan de nuevo.

—Lo siento, creo que me equivoqué de salón...—pronuncio el castaño quien estaba a mi lado, dándose la vuelta para lógicamente irse del lugar lleno de locos.

Creo que Toono y yo coincidíamos en lo mismo, creía que estos chicos eran UNOS MALDITOS LOCOS PERVERTIDOS.

—¡Espera, aquí es el club de fotografía!—Sonrió el rubio alegremente y como si de un santo se tratase.

Lo mire atónitamente y un tanto confundida aún si borrar mi sonrisa forzada—¿Soy la única que ve las flores?

El peli-rubio río mirándome, y me puse a la defensiva alejándome más de este.

—¡También es conocido como Yarichin Bitch Club!, le decimos Yaribu en determinadas ocasiones—De dirigió el de ojos azules hacia Toono.

Toono, tan solo se dio la vuelta abriendo la puerta dispuesto a irse del salón, y la verdad lo entiendo, yo también me quiero ir de aquí, o terminaré llorando como una niña pequeña en un rincón.