Ven a Mystic Falls

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Liz le había estado dando demasiadas vueltas en su cabeza, ella quería dejar protegida a su hija, quería que ella tuviera apoyo y amor, creyó que lo obtendría de Stefan pero al ver la confusión y el lío en la cabeza del menor de los Salvatore supo que no podía arriesgarse a ese descuido, si lo mejor para su hija era que lo llamara, lo haría, aunque tuviera que ser el, después de que Damon le contará la historia que había tenido con su hija, ella sabía que el era el indicado para cuidarla en los momentos más duros de su muerte, suspiro con fuerza tomando todo su valor para hablarle.

-Hola?.-dijo Klaus serio, no conocía el número.

-Habla Liz Forbes.-dijo al otro lado y Klaus se quedó boquiabierto.

-Sheriff?

-Así es Klaus, necesito que vengas a Mystic Falls.-Klaus se quedo atónito, pero el había prometido que no volvería.

-Pero...

-Estoy muriendo Klaus, Damon me contó algo que yo ignoraba, tu amor por mi hija

-Le prometí a ella que no volvería, yo no...

-Klaus, escucha las súplicas de una mujer que agoniza, Caroline va a necesitarte, yo necesito que estés aquí para cuidar de ella.

-Pero ella no me quiere ahí.

-Encontré algo que demuestra que si te quiere aquí.-dijo Liz sonriendo al libro que había encontrado, el escondite de su hija.

-Estará molesta

-Estoy segura que no tienes miedo de mi hija, ella es joven Klaus, algunas veces cuando somos jóvenes creemos que lo sabemos todo, pero no es así, se que serás lo que ella necesitara. Estaremos en la casa del lago de Elena el fin de semana, aunque no le comentes que yo te lo dije.-dijo divertida.

-Iré hacia allá enseguida.-dijo Klaus, Liz sonrio.-Gracias.-dijo antes de colgar, Liz estaba segura que, el hecho de que su hija guardará las notas de Klaus, el dibujo y el pequeño pasaje que ella misma había marcado en el libro "Incluso el mal, muy en el fondo, a su manera y tiempo, tiene bondad" Liz cerró el libro y volvió a dejarlo donde estaba, ahora solo esperaría, a que el viniera, esperaba poder verlo antes de irse.

-Con quien hablabas?.-le dijo Damon sonriendo.

-Un viejo amigo.-dijo Liz sonriendo, Damon sonrio también y asintio, estarían unas horas en la comisaría para después ir a la casa del lago.

8 horas después.

Klaus no sabia que era lo que más intrigado lo tenia, que Elizabeth Forbes lo hubiera llamado esa mañana, que Damon le mandara un mensaje preguntando si el había hablado con Liz, o tener una llamada perdida de Caroline, como siempre, todo volvía a Mystic Falls, honestamente había creído que nunca volvería, pero aquí estaba disfrutando de la brisa del bosque y de los encantadores paisajes, caminando hacia la casa de una chica que en el pasado había intentado matarlo una y otra vez, después de que el quisiera matarla una y otra vez claro.

-Sabía que eras tu.-dijo Damon mirándolo con una sonrisa.

-Fue por ti que me llamó, no es cierto?

-Yo le conté una pequeña historia, no digo que mi hermanito no sea un excelente amigo, pero lo conozco, se va a confundir, lastimara a la barbie y todos pagaremos por sus errores, te prefiero en este barco hibrido.-dijo Damon encogiéndose de hombros.

-Prefieres traicionar a tu hermano?

-El no la ama como tú, nunca lo hará.-dijo Damon muy serio.

-No entiendo como puede no amarla lo suficiente, es imposible no amarla Damon.-dijo Klaus, Damon lo miro un poco sorprendido, pero siempre había sabido que su afecto por Caroline era genuino.

Luz y oscuridad, One-Shot (Klaroline)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora