La hija de Kreese llega con su padre al valle para conquistar un objetivo en común. Pero el Hijo del ex alumno de su padre se interpondrá en sus planes.
Podrá lograr su cometido?
Una historia de venganza, amor y locuras.
Esta historia y el persona...
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En reseda.
– Sensei está en casa?- Miguel abrió la puerta adentrándose al pequeño departamento con un tupper en las manos- Usé la llave de repuesto para dejar algo de comida, mi mamá no quiere que desayune carne seca nunca más- rió viendo el corredor buscando a Johnny, pero obviamente no estaba– está bien...- caminó a la nevera para guardar la comida y cuando cerró la puerta observó que había una foto pegada con imanes. Era un pequeño niño rubio agachado con un balón de soccer, la tomó.– ¿Robby Keene?
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Por otro lado, al lado del dojo de Cobra Kai se encontraban los Kreese y Johnny saliendo de la tienda de víveres con sus cervezas.
Xxx: –Oye! Oye! ¿Por qué no me lo dices en la cara? Hablo con ustedes dos pendejos!- señaló a Kreese y a Johnny quienes reían con la joven pelinegra, abriendo sus botellas. Caminaban de espaldas.
– ¡Es Estados Unidos viejo! Ámalo o déjalo- Kreese le dió un trago a su bebida. – Es un verdadero desgraciado– rió Skyler.
Xxx: –Muerto mi trasero.
Los tres pararon en seco, al ver a Daniel LaRusso parado frente a ellos. A Skyler le hirvió la sangre, mientras su padre y Johnny se veían confundidos.
–Bueno... miren esto. La pandilla está de vuelta– Kreese miró a Johnny y Daniel sonriente.– Bueno, casi todos.– Daniel bajó la cabeza. Kreese se llevó una mano al pecho fingiendo pésame.– Mis condolencias.–
Daniel sonrió cínico. – tienes suerte de que no esté aquí. ¿Cómo están tus nudillos, Kreese?–
*Flashback* El señor Miyagi y un joven John Kreese luchaban en el estacionamiento del torneo All Valley 1984. Kreese intentó golpear al asiático, pero éste lo esquivó logrando que le diera al vidrio de un coche. *fin del flashback*
Kreese asintió cabizbajo, observando sus manos. Skyler se encontraba furiosa así que decidió manejar la situación.
– ¿Quién crees que eres tú para venir a nuestro territorio a hablarle así a mi padre imbécil? No creas que no se quien eres, Daniela. ERES DÉBIL. Tal y como lo eras cuando pequeño. Mi papá- señalando a Kreese quien sonreía malévolamente- me lo ha contado todo. Desde cómo te golpeaba Johnny y sus Cobras todos los días hasta cómo llorabas como una nenita rogando piedad.– carcajeó burlona rodeando a Johnny y su padre con los brazos.
Daniel tensó la mandíbula.
– ¿Y tú eres... jovencita?– murmuró LaRusso.
Ella caminó hasta quedar a centímetros del morocho, viéndolo con rabia.
– Mi nombre es Skyler, Skyler Kreese. Que no se te olvide este nombre LaRusso; porque a partir de hoy, seré tu más grande pesadilla.- revoleó su larga cabellera y se encaminó a su coche para encenderlo, esperando a los otros dos.
