#Hora3/4/5

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Omnisciente:
La respiración de la joven empezó a dificultarse cuando dos hombres con bates de baseball en sus manos aparecieron en su campo de visión. El auto iba a una velocidad considerable y ésta impedía a su cerebro concentrarse en lo que sucedía a su alrededor, aunque algunos gritos llegaban a sus oídos a pesar del viento.
Sin embargo aquellas personas con los bates la distrajeron; aparecieron por la derecha y se colocaron en medio del camino con rapidez. Park miró a Minho.
La precencia de ambos hombres a él no le importó para nada, es más, apretó aún más fuerte el pedal con la intención de atropellar a ese par. Ella se apegó al respaldo de su asiento esperando el impacto. Pero antes de que eso pasara tres personas más llegaron. Eran al menos 4 mujeres que tenían escopetas.

Minho puso su mano en el cuello de Neul obligándola así a agacharse antes de que los disparos comenzaran. Ella gritó, las balas contra el coche sonaban como cortas pero potentes explosiones. Pronto lograron dañar las ruedas del automóvil y causando que comienzen a serpentear perdiendo el control.
Los vidrios de las ventanas estallaron cuando los disparos impactaron contra éstas y después dispararon hacia la parte trasera ya que habían podido pasarlos de largo. A pesar de eso, la velocidad del auto seguía disminuyendo, Haneul sacó bruscamente los pedazos de vidrio de su cara y sintió un fuerte ardor en su ojo derecho pero solo decidió ignorarlo.

Se giró hacia el mayor alarmada por la creciente lentitud del vehículo. —No te detengas!— Exclamó Changbin pensando lo mismo que ella.

—No puedo seguir.— Minho apretó los dientes. Con la poca potencia del auto él logró pasar algunas calles más para alejarse de ese grupo de personas. El Mustang se detuvo, estaba muy averiado.

—¿Estás bien?— Preguntó Neul justo cuando Lee abría su boca para preguntar lo mismo, ambos se sorprendieron. En la oscuridad pudo lograr ver un corte profundo en la ceja derecha de la muchacha.

—Mierda, estás herida.— Dijo con molestia. Desabrochó su cinturón y descendió del auto, al igual que Changbin. Park estaba a punto de hacer lo mismo cuando la puerta se abrió rápidamente y Minho se inclinó para ayudarla a salir.

Los fuertes suspiros que él daba cada vez que forzaba su hombro eran muy notables. Era obvio que también se había herido.

—También estás lastimado, tu hombro sangra.— Expresó ella. La preocupación por Minho suplantó a la adrenalina que anteriormente sentía. A Minho le había rozado una bala en el hombro izquierdo, tenía una herida enorme que sangraba mucho,  si no la desinfectaba lo más probable era que se infecte.

Buscó el botiquín de emergencia en la guantera del Mustang hasta que lo encontró. Siempre llevaba uno con ella, en sus viajes a los barrios bajos la ayudaba un montón.

—¿Qué se supone que harás?— Se extrañó Lee viendo lo que sostenía en sus manos.

—No tengo herramientas para suturar acá, pero hay varias vendas y desinfectante. Eso ayudará hasta que puedas ir al médico cuando todo esto termine.— Dijo Haneul señalando el hombro de Minho.

Él dejó que ella curara su herida. El desinfectante incoloro se mezclaba tanto con la sangre que cuando caía al suelo formaba grandes gotas rojas. Park sintió la fuerte mirada del mayor en todo el proceso, pero no le prestó atención porque tenía que terminar con lo que estaba haciendo.

Terminó por cubrirle el hombro con unas vendas y por fin hizo contacto visual con con chico. Por primera vez su rostro tenía una expresión seria. —Tu también estás herida.— Habló.

—Tranquilo, es un corte pequeño no tiene importancia.— Afirmó con confianza la chica.

—Escucha Neul... Yo...— No pudo terminar su oración porque su compañero lo interrumpió.

—Hey!— No había estado presente hace unos minutos ya que fue a vigilar las calles y se encontró con bastantes problemas cerca de su paradero. —Estamos en problemas.—

—Puedo conseguir ayuda, hay personas de la banda en esta zona, iré a buscarlos.— Avisó el pelinegro. Estiró el brazo a su amigo cómo si estuviera pidiendo algo. El más bajo sacó dos armas comunes y se las entregó.

Sonidos de carcajadas y gritos cínicos se hacían cada vez más fuertes al oído de Haneul anunciando que la precensia personas indeseadas. —Vayan a esa tienda y ocúltense hasta que regrese.— Mira a Park. —Cuídala con tu vida, ¿Okey?–

Seo asintió. Minho comenzó a alejarse despacio como si quisiera decir algo más, pero no lo hizo, simplemente desapareció de la vista de ambos.

—¿Tienes teléfono? Mi papá es policía, podría ayudarnos.— Habló desesperada.

—¿De qué nos serviría un policía la noche en que todo es legal?— Exclamó Bin. Quitó unas barras que daban a una puerta y ayudó a su acompañante a pasar primero.

Se acercó a un tablero digital y oprimió varios números, la puerta se abrió y ambos entraron rápidamente, luego cerraron la puerta otra vez.

—¿A dónde fue Minho?— Preguntó Neul.

—Él está bien, tranquila. Ya hemos pasado varias purgas.—

Los dos guardaron silencio mientras esperaban, Changbin estaba concentrado en cada ruido de fuera mientras Park trataba de calmarse. Estaba sentada abrazándose a ella misma.
El tiempo pasaba lento.
Finalmente retomó la palabra con su compañero, él le profundizó aún más los detalles de la depuración y el por qué ellos no la aceptan.

Haneul escuchó con atención e hizo comentarios al respecto. Terminaron compartiendo una conversación casual, como si detrás de las paredes que los refugiaban no estuviera sucediendo una catástrofe.

—Podríamos quedarnos aquí hasta que todo esto termine.— Se le ocurrió a ella.

—No somos los únicos con acceso a la clave de seguridad de éste lugar, de hecho ya deberíamos estar afuera.— Dijo nervioso.

Ya habían pasado dos horas desde que Minho se había ido, ambos estaban muy nerviosos. Un golpe fuera hizo que se alarmaran. Después los golpes fueron en la puerta haciendo un ritmo conocido para Changbin.
Se pararon rápidamente. Seo abrió la puerta y Neul ahogó un grito al ver a Minho salpicado de sangre, pero este estaba relajado. Hasta se podría decir que feliz.
_*Eso significaba que la sangre no era de él.*_ La chica tragó saliva al sentir su garganta seca.

—No vas a creer lo que conseguí.— Habló entusiasmado elevando unas llaves en sus caras. Todos se alegraron. —¿Te estabas aburriendo sin mí, Bonita? Pues que bueno porque tenemos más acción por delante.— Soltó burlón.

—Bueno, vamos yo conduzco.— Habló Bin arrebatándole las llaves de las manos de Lee saliendo apresurado. Park intentó imitarlo pero Minho se interpuso en su camino impidiéndole salir de la tienda.

—¿Me extrañaste?— Acercó su rostro al de ella.

La chica soltó un jadeo por su cercanía y sólo pudo lograr decir:
—Estás lleno de sangre.— Él tan solo asintió y se limpió la cara.

—Tuve que despejar el camino.— Soltó con gracia. —Todo sea por ti.— Le giñó. Ella meditó esas últimas palabras y empezó a preguntarse "¿Por qué ellos estaban tan interesados en ayudarla?".

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⏰ Última actualización: Feb 07, 2022 ⏰

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"The Purge" • Lee know •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora