Acto 2: memorias

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Retrocedamos en nuestra historia hace varios años atrás, era una hermosa época de navidad, las decoraciones, y los niños jugando en la nieve y eso nos lleva a un pequeño akihito que estaba sentado bajo un árbol jugando con la nieve.

Akihito sonrió cuando terminó el último muñeco de nieve, miró sus manos y exhalo en ellas para poder calentarlas, puso sus manos en las rodillas mirando los tres muñecos de nieve que representaban a su familia.

-¿qué haces en medio del frío?

Akihito levantó la vista encontrándose con un joven mikhail, mikhail estaba desconcertado pues akihito no tenía ropa que lo protegiera del frío, se agacho y tomo las manos de akihito que ya se estaban poniendo azules dando a entender que akihito llevaba horas bajo la nieve.

Mikhail se quitó su abrigo y se lo puso a akihito para calentarlo, akihito al sentir el calor se pegó más el abrigo mostrando una sonrisa, mikhail miro los muñecos de nieve al principio pensó que akihito era huérfano, pero sus sospechas se desvanecieron cuando vio a una pareja acercarse a ellos.

-te dije que aquí estaría-dijo el hombre con indiferencia.

-¿quiénes son?-poniéndose frente a akihito de manera protectora.

-eso no es de tu interés-dijo el hombre para después apartar a mikhail y tomar a akihito del brazo-vámonos-quitándole el abrigo y tirándolo al suelo, para después jalar a akihito del brazo.

Akihito caminaba lentamente, pero rápidamente volteo hacia mikhail y le regaló una pequeña sonrisa diciendo que todo estará bien, pero akihito era un mal mentiroso mientras se alejaban y le daba una sonrisa a mikhail cerca de la su mejilla izquierda apareció una fisura.

Mikhail solo miro estupefacto cómo se llevaban a akihito, en su casa mikhail estaba acostado en su cama pensativo mirando el techo, sabía perfectamente que la sonrisa que le dio akihito era falsa que realmente necesitaba ayuda.

-¿por qué siento que quiero protegerlo?-le pregunto a su gato mascota-apenas lo conozco-tomando al felino y mirándolo a la cara-será porque siento lo mismo que el-pero solo recibió un pequeño maullido.

En la casa de akihito este se despertó en medio de la noche por los gritos que provenían en la planta baja, bajo con cuidado por las escaleras haciendo el menor ruido posible, se acero a la cocina y asomo su cabeza siendo presente de la pelea de sus padres.

-¡¡eres un inútil!!!-gritó su madre a su padre-no tienes trabajo, sales toda la noche, acaso tienes una amante.

-¿qué importa si la tengo o no?-gritó de vuelta-no trates de negarlo mujer sabes perfectamente que este matrimonio es un error.

-créeme, no me hubiera casado contigo aunque fueras el último hombre en la tierra-cruzándose de brazos-pero no dejare que me veas la cara de estúpida.

-sabes tú y yo no estaríamos juntos, si te hubieras cuidado-apuntando con el dedo.

-no trates de culparme-apartando su mano-tú fuiste el idiota que no uso protección, en verdad crees que quería arruinar mi cuerpo-señalando su cuerpo-para traer a ese accidente al mundo.

-entonces, ¿por qué no abortaste?

-lo hubiera hecho, pero sabes bien que mi madre y la tuya no me dejaron hacerlo.

-ya me arte de tus gritos-saliendo de la cocina hacia la puerta-volveré más tarde-saliendo de la casa.

-¡¡¡¡bastardo, será mejor que no regreses!!!-le gritó para después cerrar la puerta de un portazo, se apoyó en la puerta y dándose cuenta de la presencia de akihito-todo esto es tu culpa-levantándose y subiendo las escaleras pasando de largo a akihito.

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