Capítulo 4-Es hora de un nuevo imperio

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—Es hora de un nuevo imperio—

By Lucibell

"¿Ha habido alguna actualización sobre el envío de madera desde Qinghe?" Jiang Cheng le pasa una pila de papeles a Wei Wuxian, que se los entrega a uno de los muchos ayudantes que han contratado para coordinar y gestionar los diversos aspectos de la organización y el funcionamiento de la casa Jiang. Se da la vuelta para caminar por el pasillo hacia los almacenes a medio construir y Wei Wuxian lo sigue.

"El mensajero llegó esta mañana. Dijo que el envío está a dos días de distancia", dice Wei Wuxian. "También trajo otro rumor".

Jiang Cheng sonríe, mirando a su hermano. "¿Qué es esta vez?"

Wei Wuxian sonríe. "Al parecer, nuestro misterioso fantasma-Lan es ahora un mercenario. Un feroz bandido que se aprovecha de los viajeros desprevenidos en la noche, con su armadura de escamas de plata brillando a la luz de la luna, su cinta en la frente un trágico recuerdo de un pasado al que nunca podrá volver". Wei Wuxian se desmaya y se pasa una mano por los ojos. "Por lo visto, tú y él tienen una aventura bastante clandestina", dice, poniéndose de nuevo en pie. "Tan escandalosa que desertó de Gusu Lan por ti y se dedicó a la vida criminal".

Jiang Cheng resopla y, mientras abre la boca para hacer otra pregunta, otra asistente se acerca al trote. Vuelve su atención hacia ella.

"Lord Jiang", resopla ella, "hay algo en la tesorería".

Jiang Cheng frunce el ceño. "Debería haber algo en la tesorería o todos estaremos en problemas". Wei Wuxian resopla a su lado.

Sacude la cabeza. "No—es que ha habido otro depósito. Hay algo que debería ver".

Jiang Cheng comienza a caminar de vuelta por donde venía. "¿Hay algo malo? ¿Algo inusual?"

Ella sonríe, negando con la cabeza. "Tendrá que verlo por usted mismo", dice.

Mira a Wei Wuxian, que se encoge de hombros. Está demasiado tenso durante todo el camino hacia la tesorería como para retomar su anterior conversación. Y cuando llega, adelanta a su asistente para entrar a la habitación. Jiang Liling levanta la vista de su escritorio. Cuando lo ve, señala un estante en la pared a su derecha.

"Está ahí", dice. "La caja y... lo que hay encima. Esta mañana estaban en mi escritorio con una nota para que te llegaran directamente".

Jiang Cheng se gira y da un paso, pero se congela cuando ve lo que hay encima de la caja larga, ancha y delgada de la estantería.

Wei Wuxian aspira un suspiro. "¿Es eso—?"

Jiang Cheng da un paso vacilante hacia adelante, extendiendo la mano. Toma la vaina con la mano y la levanta. Comprueba el peso, pasando la mano por la empuñadura y el mango decorado antes de apretarla y sacarla. Se desliza fácilmente con un sonido afilado y Jiang Cheng la libera. Inspecciona la hoja, observando su inscripción y varias abolladuras antiguas que no habían sido reparadas antes de perderla.

"Sandu", susurra.

Wei Wuxian se precipita hacia delante, mirando por encima del hombro de Jiang Cheng. Jiang Cheng inclina la hoja para que pueda ver. Su hermano lo sujeta por los hombros. "¿Lo ha encontrado?"

Jiang Cheng asiente, sonriendo mientras desliza la espada de nuevo en su vaina. Se la pasa a Wei Wuxian mientras considera la caja que estaba debajo. Con cuidado, levanta la tapa y la deja a un lado. Aparta el papel de regalo y se queda quieto. Después de un momento de quietud, extiende la mano hacia adelante, rozando con los dedos las capas de seda—color berenjena con capas de lavanda en los tonos exactos del Muelle del Loto. Levanta la túnica interior, un fondo oscuro con patrones color lavanda en las solapas, y deja que la seda se deslice entre sus dedos.

Surgir de las cenizas debajo de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora