{Pekín-china}
🥮En la enorme residencia de la familia zhao se celebraba la boda del hijo mayor y heredero de shigen Zhao, Dalai zhao y su ahora esposa Dalia, todos aplaudían y celebraban ignorando las cara neutras de la "pareja", shigen miraba a su hijo con arrepenimiento y culpa. En el fondo el sabía que no era correcto pero tenía un estatus que cuidar ahora que empresa había comenzado a ser tan prestigiosa y su mejor jugada era casar a su hijo con la hija de su mejor socio apesar de que sabía que Dalai nunca la amaría, solo lo soportaría un año después realmente ayudaría a su hijo a desaparecer si ese era su deseo por mientras tendría que cumplir como hijo y hombre a él y a su ahora esposa sin contar el inicio de tragedias que vendrían al mes siguiente.
Dalai se había mudado a la residencia de su esposa como había querido su suegro que no estaba dispuesto a que Su hija se fuera lejos de su supervisión y realmente no le importo, todo era un asco a ojos de el, su "esposa" era una mujer insoportable a su parecer, era caprichosa, egoísta y desconsiderada y desde su primera noche con ella no había ido nada bien, el no pensaba tener un romance con Eliza pero por lo menos esperaba vivir en paz y de forma neutral por un tiempo pero todo eso se fue a la basura cuando la chica lo insulto y golpeo porque no le provocó tocarla en la noche de bodas,dejando su papel de hombre inconcluso pero ¿Cómo iba a tocarla ? No la quería ni sentimental ni sexualmente, no encontraba deseo por lo menos para darse placer propio necesitaba tiempo para poder asimilar su nuevo estilo de vida, los reclamos de sus suegros que recibieron quejas de su hija por no tocarla no se hicieron esperar, amenazas,gritos y una advertencia que si no satisfacía a Eliza terminarían destruyendo a la empresa de su padre y aunque Dalai odiara a su padre no podía permitir que Su hermanito viviera lo que el y en el fondo tampoco quería ver sufrir a su papá... supongo que aveces tienes que sacrificar algo no?..
Esa misma noche de armó de valor mirándose en el espejo del baño, no era su primera vez pero realmente no se sentía listo para estar con una mujer en su vida había tenido interés sexual en ellas, normalmente le gustaba el romance que las mujeres ofrecían pero no disfrutaba la intimidad y sin embargo aquí estaba...recostado en la enorme cama mientras sentía a Eliza besar y acariciar su cuerpo, lo mejor era resignarse pero era casi imposible no sentirse tan humillado cada que la sentía tocarlo...asqueado y vulnerable..quería quitarla, desparecer, gritarle y escapar de esa casa pero no había paso atrás, al menos no ahora simplemente podía cubrir sus ojos con su antebrazo cubriendo sus lágrimas y morder sus labios para ocultar sus sollozos mientras sentía a Eliza bajar y subir sobre el mientras ella le obligaba a tocarla
🥮Por la mañana se había bañado en cuanto se despertó,frotaba su cuerpo con la esponja con la esperanza de olvidar las caricias de la mujer pero era inútil, las medidas,chupetes y arañazos eran más que visibles y aunque lo odiara el tendría que comenzar a tomarle gusto no tenía otras opciones
"Ahora estás molesto pero anoche gruñías mucho no?" Eran las palabras que ella le decía cada mañana mientras lo tocaba, era evidente que su cuerpo habia reaccionado a los toques pero eso no significaba que le hubiera gustado...cada noche era lo mismo para el, paso así cuatro meses iguales donde ella se complacía con el, forzandolo a tener sexo con ella o mirarla...humillandolo hasta donde podia y a dalai cada vez se le acaba más la valentía para seguir adelante por más tiempo... simplemente ya no podía..y como si un dios hubiera escuchado sus lamentos en una vez que regresaba de sus reuniones logro encontrar a la que era su esposa con otro hombre, no le molestó al contrario...ese fue como el aire que tanto necesitaba
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🍓🍒FRUTOS ROJOS🍒🍓 (✨Tokyo revengers x oc✨)
FanfictionPelo rojo, piel clara y ascendencia china son poco que describiría a Yue, una chica conocida en los barrios de shibuya como la 'muñeca pelirroja-" por aquel adorable físico y una vida rodeada de misterios comienzan a ser destapados al compartir su...