CORAZONES EN CENIZAS (SEBASTIAN STAN)

CAPITULO 4

Después del momento incomodo con Stan pero candente con Hardy, Sofia decidió tomar una siesta pues este día estaba resultando un poco cansado, estar entre dos hombres no era muy cómodo que digamos. 

Pasaron 2 horas y  fue despertando ante la atenta mirada de Hardy, quien había entrado a su habitación a despertarla, pero al verla tan plácidamente dormida prefirió observarla.

— Así que ahora se te da por espiar a chicas dormidas —  Tom salió de su trance y le dedico una sonrisa

— No chicas, Chica y no espió, contemplo— Sofia no esperaba esa respuesta, pero sabia que lo que había sucedido hace un par de horas solo fue para sacarse de encima a Stan, pero la cercanía de Hardy no le era indiferente. 

— Así que contemplas

— Así es — Tom se fue acercando poco a poco  hasta quedar completamente cerca.

— Pues entonces ve y contempla que los Estilistas suban para alistarme de una buen vez

Tom soltó una risa sarcástica y  se dirigió a la puerta para salir de la habitación, no sin antes dedicarle una mirada lasciva.

Por otro lado Sofia decidió  refrescarse un rato mientras subían los estilistas. Terminado el baño, empezó la preparación de la belleza de ojos dorados. Así que decidió vestir un hermoso vestido ajustado de la cintura, con un escote no tan pronunciado, pero haciendo lucir absolutamente todos sus tributos, también escogió un peinado sobrio, una media cola con ondas y un maquillaje sobrio. Luciendo la joya de la familia Di'Morelli, que la hacía destacar entre los demás como la dama de la mafia Italiana.

Mientras tanto Stan estaba terminando de alistarse, decidió vestir con un traje marca Brioni color negro  y usando como accesorios el anillo que lo presenta como miembro de la Elite Italiana, mientras daba ordenes de traer el vehículo el cual exhibiría esta noche

— Da la orden de que alisten el Bugatti Veyron, lo necesito para dentro de media hora.

Todo lujo para Sebastián era una tapadera para que lo vean como el niño rico que solo desea jugar a ocupar el lugar de su padre en una mafia que según los miembros no sabia absolutamente nada, pero no contaban que su Reina seria quien le diera las herramientas para entrar en ese mundo donde ella gobernaba.  

Eran exactamente las 21 horas y tanto Sofia como Sebastián empezaban a abandonar sus residencias para dirigirse a la dichosa fiesta.

Todos los invitados empezaban a llegar y estaban a la espera de la entrada de quien ellos consideraban el Máximo Jerarca.

Sebastián 

Trato de pasar el rato ya que no se que tanto esperan para dar el comienzo a esta ... no  se fiesta, la verdad es que me da pereza el haber venido temprano.

— Deja esa cara, que no das buen aspecto — Valentina cree que el venir aquí lo hice solo para quedar bien con esta tira de idiotas, pero mas bien tengo dos únicos objetivos y es dejar claras las cosas a la escoria de Massimo y darle una muestra del jueguito que la Di' Morelli a empezado desde esta tarde. 

 — Iré a la barra por un trago, no entiendo a quien demonios esperan.

— Esperan a su Rey y a la perra que tiene como hija. — El que mi hermana se exprese así, es algo que debo averiguar, por que si algo paso, si le hicieron algo, juro que se arrepentirán

— Vaya mierda, ni que fueran dioses para que tanto los veneren 

— Ya dejaron claro que por mantener el puesto hacen lo que sea, y no te extrañe que si te quieren fuera, harán lo que sea para lograrlo.