Goblin | JenLisa

🍁Capitulo 2🍁

Paso un año, Jennie y yo seguimos juntas y más enamoradas que nunca. Sin embargo, la vida seguía y las obligaciones de cada una podrían ser cumplidas. Finalmente, mi hermano menor, Bambam, estaba listo para contraer matrimonio con el príncipe Jackson.

Todo comenzó hace muchos años, cuando yo entre como "caballero" del rey, lo digo entre comillas porque soy mujer. Tenía dieciséis años en ese entonces. Mi hermano iba todos los días a visitarme, era nuestra rutina; él iba, se sentaba y esperaba que me dieran permiso para retirarme a descansar, después íbamos juntos por comida y regresábamos para comer tranquilamente (hacíamos juegos con la comida o siempre nos encontrábamos riendo, eso para nosotros era tranquilo) y al final, yo regresaba a cumplir con las órdenes del capitán y Bambam regresaba a casa por la noche.

Quede totalmente sorprendida, cuando una tarde, el príncipe salió al exterior y se dirigió a mí.

--Caballero, Manoban, permítame un segundo de su tiempo para poder hablar con usted--

Nos retiramos de la multitud de mis compañeros que se quedaron murmurando cosas sobre el porqué de mi llamada tan repentina. Caminamos por un largo tiempo, sin dirigirnos la palabra desde entonces, hasta que llegue a mi límite y decidí ser la primera en dar la palabra.

--Su alteza, ¿sucede algo?, ¿He hecho algo como para merecer ser llamada personalmente?--

El príncipe Jackson sonrió ligeramente sin mirarme, vio a su alrededor sin ningúna expresión en su rostro. Tenía fama de ser un príncipe de carácter misterioso y de pocas palabras. El bosque por donde caminábamos era un lugar mágico, eso siempre había pensado y mucho más por sus misteriosos sonidos que no tenían fin.

Se detuvo frente a un arbusto de rosas rojas, las miro con un brillo en los ojos. Un brillo cálido y tímido que nunca antes había visto personalmente en alguien como su majestad. Conocía esa mirada perfectamente.

--Te he llamado para pedirte algo, algo que me ha cautivado desde el momento en el que lo vi. Te pido que seas totalmente honesta conmigo, si me llegas a mentir solo para quedar bien conmigo, no lo tolerare y te expulsare de mi ejército--

Su voz cambio, era amenazante. ¿Era tan grave lo que iba a pedirme?. Respiró profundo y mantuvo un silencio tolerable, ¿pediría que fuera a la guerra?.

--Quiero pedir la mano de tú hermano, Bambam--

Sentí como mis manos sudaban tan de repente y todo temblaba dentro de mí. ¿Quería casarse el príncipe Jackson, próximo heredero al trono, con mi hermano menor Bambam?, ¿Acaso lo conocía?, ¿Se conocían?, ¿Por qué Bambam nunca me dijo nada?.

--Con todo respeto su alteza, me gustaría saber el motivo de porque quiere contraer matrimonio con mi hermano--

Apenas pude pronunciar las palabras. No quería que se me escuchara nerviosa y mucho menos asustada o confundida. Bambam casado con un príncipe. Bambam convertido en rey. Bambam con alguien que... ¿conoció a mis espaldas? O que inclusive... ¿no conoce?, ¿Un desconocido para él?. Simplemente me era imposible imaginarlo.

Bambam era un chico inocente y cariñoso. Era demasiado bueno para cualquier persona y siempre había creído que nadie podría recibir mi bendición si querían casarse con la única familia que tenía.

--Conocí a Bambam en el mercado. Iba disfrazado como campesino para ir a comprar algo que los torpes de mis sirvientes no podrían traerme. Ahí fue cuando lo conocí, su risa fue lo que me llamo la atención. El mismo se acerco a mi y me ayudo a encontrar lo que buscaba. Me enamore perdidamente de Bam y creo que será un buen esposo y un buen rey. Lo que necesita urgentemente este reino, es amabilidad, amor y justicia.--

--Pero usted es el heredero al trono. ¿No es su responsabilidad?, ¿Qué tiene que ver eso con mi hermano?--

Estaba realmente confundida. No quería que abusara de Bambam, no lo soportaría. El príncipe me sonrío con una mueca de desagrado, pero no logro que me intimide. No importaba quien fuera, si quisiera a mi hermano, no se lo daría tan fácilmente.

--Piénsalo y habla con Bambam. Tiene mucho que contar, eso tenlo por seguro.--

Eso temía, ¿qué cosas me podría estar escondiendo?.

(...)

Años después, me encontré acompañándolo al castillo para encontrar después de un largo tiempo de preparación para la vida dentro del palacio. Lucía nervioso, pero feliz. Amaba al príncipe y el príncipe lo amaba a él. Podía estar más tranquila al saber que estaría con el hombre que amaba, sobretodo, en momentos de guerra, él palacio era él lugar más seguro que existía en el mundo. Podría irme con la seguridad de que Bambam estaría durmiendo tranquilamente y sin peligro alguno.

--¿Crees que lo haga bien?, ¿Seré un buen esposo?, ¿Seré un buen rey?--

Mire a mi hermano y al ver su nerviosismo reflejado en su mirada, fruncí el ceño.

--Por supuesto. Lo harás bien--

Me mostró una media sonrisa y asentí poco convencida. No dudaba de que podría ser un buen rey. Podría apostar de que incluso sería muy querido por sus súbditos, pero lo que no me trago de convencer, era su relación con el rey. Se amaban, pero había algo que no me convence.