Dios me concedió la inmortalidad como castigo. Castigo por poner en peligro a mi hermano y a la única mujer que llegue a amar. Por lo cual, no morí junto con Jennie ese anochecer en aquel campo. Pasaron los años, convirtiéndose en siglos.
Actualmente: siglo veintiuno. Vivía con la esperanza de encontrarme de nuevo con mi hermano Bambam y con el amor de mi vida, Jennie. Eso es lo que me motiva a salir por las calles modernas, llenas de jóvenes como yo riendo de cualquier cosa insignificante. Muchos me funcionaron raro, era diferente a la sociedad, pero eso me importó poco. Una hermosa mañana de primavera, había decidido ir a pasear en bicicleta por toda la ciudad de Seúl. Mi estado de animo durante mi recorrido. El aire golpeando mi rostro, entrando por mis fosas nasales y llenando de vida mis pulmones, era tan tranquilizador. Tenía un buen presentimiento, sentía que algo bueno pasaría ese día. Trate de seguir aquella sensación, pero evitaba ilusionarme. Odiaba terminar decepcionada. Pase enfrente de una cafeteria, la pequeña cafeteria era de color azul cielo y había una ventana ancha dejando ver a las personas. Muchos eran jóvenes y había pocos adultos. Y fue entonces que la vi, llevaba una bandeja con comida en sus manos, iba con unos cuantos chicos más. Reían y hablaban, tomo asiento quedando frente a la ventana. Sentí como mi corazón se encogía de la emoción al ver su mismo rostro, sus mismos ojos, todo en ella era como la última vez que la vi.
Jennie también sube la vista y nuestras miradas se encontraron después de muchos siglos. Mi corazón volvió a latir con fuerza, podría escucharse hasta los cielos. Jennie me miro como la primera vez: curiosa de porque la miro y al mismo tiempo la atraigo. Era ella, la encontré. Todo se movió en cámara lenta. Sus hermosos ojos, llenos de alegría, color y esperanza eran los mismos. Por dentro temblaba y trataba de mantener la calma. Quería bajarme de mi bicicleta, entrar a la cafetería y abrazarla como nunca, necesita volver a sentirla conmigo, oler de nuevo su fragancia, sentir sus labios otra vez con los míos.
La necesita, pero supongo que Jennie no recordaría nada de mí. Alguien de sus amigos parecía llamarla, pues quito la vista de mí y miro a un amigo que estaba enfrente de ella, pero un poco sentada a la izquierda. Negó con la cabeza y no volvió a mirarme. Y me prometí nuevamente, seguirla y cuidarla. No la perdería de nuevo, esta vez no lo dejaría ir. Esta vez, la protegería con mi vida y la volvería a tener como la primera vez.
Aunque, después de todo, siempre ha sido mía desde que me enamore de ella. Desde que nos enamoramos. Porque el amor... nunca muere a pesar de la muerte o los recuerdos.
--Te amo, Jennie--
Recordé haberle dicho
--Yo te amo más, Lisa--
Fin
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Goblin | JenLisa
FanfictionCuándo te encuentres al borde de la muerte, ruega por tú vida con todo el corazón. ¿Quién sabe? Un Dios bondadoso puede estar escuchandote en algún lugar. -Inspirado en un Kdrama Créditos: Original Kookv - @clerah_overlord