Goblin | JenLisa

🍁Capitulo 5🍁

Sangre, lágrimas, sudor y más sangre. Esas eran las palabras adecuadas para describir la guerra. Llegamos al reino mi ejército y yo, el pueblo nos recibió con los brazos abiertos, nos dio flores y festejaban nuestro regreso. Llegamos enfrente del castillo, enfrente de la enorme puerta, había caballeros del rey y arqueros arriba del muro el cual nos separaba del castillo, apuntando sus flechas hacia nosotros. Baje de mi caballo y me acerque a los caballeros.

--¡Dejen entrar al general Lalisa Manoban!--

Ordeno un compañero mío a mis espaldas soltando una risa victoriosa. Pero los caballeros no se inmutaron.

--Lalisa Manoban, por órdenes del rey Jackson, se le ordena dejar su armadura y acatara el real decreto del rey--

Ordeno el caballero que tenía enfrente de mí. Mis soldados se mostraron estupefactos y confundidos. Mi compañero rio exageradamente y se acerco a los caballeros.

--¿Acaso están bromeando?--

--¡La criminal Lalisa Manoban quitara su armadura y entregará su espada...--

"Criminal" ¿Eso era en ese momento? Qué asco de rey. Mi compañero perdió la paciencia y saco su espada amenazando al caballero por sus fuertes palabras hacia su general.

--¡Vuelve a decir eso, maldito, y juro que...!--

Alce la mano para que se detuviera, lo cual hizo inmediatamente. Me quite mi armadura sin decir una palabra y mis soldados hicieron lo mismo, sin embargo, no quite mi espada. No mientras siga afuera del castillo.

--Criminal Manoban, al no cumplir con la orden del rey, se le advirtieron de las consecuencias...--

--¿Ordenes del rey?, ¿Estas demente?--

--La criminal Lalisa no merece seguir con la vida después...--

--¡Si matan a mi general se las verán conmigo primero!--

--La criminal Lalisa Manoban...--

"Criminal. Criminal. Criminal". No era una maldita criminal. Saque mi espada bruscamente y mire amenazantemente al caballero.

--Voy a ver al rey. Si no te mueves de mi camino, te mataré. A un lado--

Ordene con firmeza, camine más hacía el caballero y aunque al principio no se inmutó, al final, termino haciendose a un lado dejándome a la vista la entrada. Pero no fue como esperaba. En cuanto llegue a las enormes puertas, los arqueros dispararon sus flechas y mataron a mis hombres. A cada uno de ellos, sin dejar a uno vivo. Habíamos regresado del mismo infierno, y como recompensa, los mataron. Mire hacia atrás y los vi, en el suelo desangrándose, con sus familias llorando sobre sus cuerpos ahora sin vida. Pero debería entrar, debería enfrentarme a mi rey.

Soldados a los alrededores, con sus espadas a las manos y con rehenes atados, los matarían. Mi hermano Bambam, arriba de los escalones los cuales llevaban hasta el rey, esperaba por mi. Y al final, me encontré al rey Jackson con sus sirvientes a su alrededor, me miró con odio y furia, pero en sus ojos se delataba el miedo que tenía. Pero no dejaba de ver a Bambam, parado ahí, sin moverse, mirándome solo a mí. Subí los escalones lentamente, presentía arqueros detrás de mí, con sus flechas listas para disparar, ¿pero a quién?