Terminó mi día en la preparatoria. Con la clase del maestro Francisco, de Física, ese maestro explica de lo mejor, hace que con solo una hoja de libreta comprendas las cosas.. sí, en la preparatoria escribimos a mas de 4 hojas por clase a ecepción del maestro Fran.
Caminaba hacia la salida al lado de mi mejor amiga, Daniela, ella es unos centímetros más chica que yo, tampoco quiero que crean que soy una jirafa andante, mido 1.55, claro, típico de elfas, como sea.. ella tiene el pelo claro, rubio, para ser exactas, ojos cafeces, naríz pequeña y fina, piel clara.. muy linda.
Caminabamos en direccion a la salida cuando siento siento tocar mi hombro.
-¡Hey, Kendra! No te salvas de mi, tonta- sólo con el "Hey" reconocí esa voz medio gruesa de un chico, mi mejor amigo, Roberto, un chico de ojos verdes, cabello cenizo, mas alto que yo, siempre me sentí un minion al lado de él.. imaginense Daniela.
-Hola, apenas nos dirigíamos a la salida-Sonreí y lo saludé de beso.
-Ibamos a ir a comer, ¿te apetece ir?-Dijo Daniela, saludándolo despues de mi.
-Claro, yo las llevo, bueno, siempre las llevo, soy el único de éste trío con auto-sonrío orgulloso y recibio dos golpes, uno de Daniela y uno mío, ambas reímos menos él, obviamente-Son muy crueles conmigo, niñas. A veces pienso que no me quieren-hace un puchero.
-Te queremos pero de una manera especial-Dijo Daniela sonriendo- y deberías estar agradecido que no somos hombres, te iría peor.
Yo solo los escuchaba, o al menos eso fingía mientras caminabamos al estacionamiento cuando escuché mi nombre.
-¿Qué? ¿escuché mi nombre?
-Roberto dice que tu sí pareces hombre, por tu fuerza-amos soltaron una carcajada y yo fruncí el seño, despues sonreí.
-Al fin éste enfermo acepta que soy mas hombre que él aún que sea mujer.
Y así fue todo el transcurso hacia el Subway, iríamos a un local de ese restaurante de comida rápida al centro de la hermosa ciudad de Monterrey. En todo el camino fuimos bromeando, Roberto hablaba de cómo le fue en sus clases, ya que él esta en diferente salón a nosotras.
Lo conocí días despues de haber entrado de una manera no tan linda..
*
Estaba en el receso de las clases, ibamos Daniela y yo andando por toda la preparatoría y vimos a Carlos, compañero del salón, con un tipo, muy guapo pero para mi gusto él debía ser un idiota y engreído.
-Hola, siamesas-dijo Carlos y rió, nos decía así por que Daniela y yo siempre estábamos juntas, hacíamos tarea juntas.. según él hasta nos coordinabamos para respirar.
-Estupido-Daniela rió -Hola-dijimos ambas.
-Él es Roberto-Dijo y Daniela lo saludó y al momento de acercarme a él a saludarlo se apartó, me enfurecí pero lo ignoré.
Él rió y se acerco pero yo me aparté "Muy reencorosa, la niña" dijo.
-Muy crecidito para mi, ojos moco-Él rió y comenzamos a hablar.
*
Llegamos al Subway y y Roberto se ofreció para ir por la comida, Daniela y yo nos dedicamos a buscar una mesa para comer a gusto. En 10 minutos despues Roberto había llegado con la comida, se sentó con nosotras y comenzamos a comer y conversar.
-¿Tienes algo que decirnos, querída Kendra?-dijo Daniela levantando una ceja y al instante recordé todo; la beca. No les había dicho nada, se me había olvidado.
-Cierto-abrí los ojos, soprendida por mi ignorancia-Me hablaron hace dos días, de la Facultad Técnica Médica-sonreí.
-¿¡QUE TE DIJERON!?-Dijo mi mejor amigo, abriendo los ojos como platos y tratando de no sonreír para no enseñar la comida de su boca. Reí.
-¿Por que no nos dijiste nada? ¡CUENTANOS!-Dijo Dany, sonríendo como el gato del país de las maravillas, reí por su gran sonrísa.. aún que estoy segura que si no la conociera saldría corriendo.
-En agosto me esperan allá, ¡me becaron!-dije con una gran sonrisa, no tanto como la de Daniela.
Mis amigos dieron un grito que estoy segura que hasta lo ha de haber escuchado la graciosa esponja que vive en las profundidades del oceano. Estaban felices por mi, y se notaba. La gente de nuestro al rededor nos miraban como pensando Qué pasa con estos jovenes de hoy, gracioso ¿no? Otras personas sonreían y volteaban a su comida.
Se levantaron, Daniela tomó mi mano haciendome parar de mi asiento y ambos me abrazaron y comenzaron a saltar mientras daban vueltas y gritaban Uh uh uh uh seguido, no sé y nunca entendí su manera de festejar.
-Muchas felicidades, rojita-me abrazó Roberto.
Se preguntarán el por qué de "rojita".. mi cabello es castaño pero de pequeña era rojizo y aun conservo un poco de el en mi cabeza, gracias a la herencia de mi abuelo, junto con las pecas; las pecas se desvanecieron gracias a una crema que compró la abuela, ya que nunca me gustaron las pecas, y mi cabellera roja iba desapareciendo cuando me lo cortaba.
-Hoy debemos celebrar, y será en tu casa, Kendra-me tomó por los hombros y me sonrió-No te pregunto si te dejan tu papás por que nunca estan, pero estarás bien con nosotros.
Bueno.. ella sabía que siempre la pasaba sola, y cuando no era así estaba con ellos o con la abuela; dió una sonrisa tímida por lo que dijo, pero le sonreí diciéndole No te preocupes, con ustedes estoy bien.
Pasamos la tarde juntos paseando por el centro de la ciudad, fuimos a Paseo Santa Lucía, un gran lago con juegos y lanchas, rodeado de la hermosa naturaleza, despues a El Parque Fundidora, un gran parque que parecían dos campos de futbol juntas, con patinaje en hielo, teatro, juegos, una gran rueda de la fortuna, entre otras cosas.
Luego de distraeros llegamos a casa con las cosas en la mano.. todo lo que necesitabamos para un convivio: pizza, vasos, bebidas, musica, grabadoras, confetti, entre otras cosas.
-Oh por Dios-dije cuando abrí la puerta de la casa, abriendo los ojos como platos. Esto era in-cre-i-ble..Holaa. Bueno, mi mombre es Jazmín, me pueden decir Jaz, sjjsjf.
Es la primera novela que escribo y a quienes la leen les agradesco demasiado, en serio, todo mi cora para ustedes.
Bueno, en el próximo capítulo verán lo que Kendra se encuentra cuando entra a su casa, sjxhs. Mas adelante aparecerán nuevos personajes y se revelarán secretos y personalidades.
Les repito, gracias.
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Amigo Mío.
Random“Nunca pensé que yo, Kendra Miller, me llegara a enamorar. Se suponía que no exsiste el amor, ¿que siento en el estómago cuando veo a mi querído Matías: persona de la cual nunca me habría enamorado a pesar de que fuera el único en la tierra? Mi vida...