COLLIDE ➳ | SunKi |

➳ C i n c o

Varias horas más tarde, en una lujosa residencia...

Regresó del baño y se paró delante del enorme espejo de cuerpo entero que tenía en su habitación. Se abrochó el último botón de la camisa azul que había decidido usar para la fiesta, y también se echó colonia en el cuello y en las muñecas. Aspiró el aroma para asegurarse que no era muy poco, pero tampoco exagerado. 

Luego, con sumo cuido, tomó el cepillo especial que usaba para peinar su sedoso cabello.

Debía lucir perfecto para agradarles a los demás y destacar entre los invitados.

Esa era la regla que Park Sunghoon más había escuchado  desde que inició su carrera profesional como modelo e influencer. 

Si bien había nacido en una familia lo suficientemente rica como para no preocuparse por trabajar demasiado pronto, él siempre sintió que debía hacer algo por su propia cuenta. Y fue así que inició en el glamuroso mundo del modelaje y, posteriormente, en las redes sociales.

Aunque a estas últimas aún se le dificultaba un poco seguirles el ritmo...

Pero no todo era color de rosa. Sunghoon había creado tantas personalidades para agradarle a las personas que ya no recordaba cuál era la verdadera. Pero...¿había algún problema con eso?

Sunghoon nunca se lo había cuestionado porque no tenía necesidad de hacerlo. Él vivía tranquilo con lo que hacía; al final, la mayoría anhelaba fama y fortuna para poder ser felices. Él tenía ambas, era una figura reconocida e influyente en los medios con tan solo dieciocho años. 

Entonces... ¿Por qué no habría de estar bien?

—¿Vas a salir?

Una pequeña figura femenina apareció en su puerta, mirándolo muy seria. Llevaba una coleta alta y un pijama de unicornio rosado  a pesar de que apenas iban a ser las cinco de la tarde.

—Tengo cosas que hacer, Sunhee.— respondió sin entrar en detalles. 

—¿Mamá lo sabe?— insistió la niña de tan solo nueve años.

—Sí, lo sabe.— mintió con descaro— ¿No deberías ir a jugar con tus muñecas o ver películas de Barbie en tu habitación?

La pequeña le sacó la lengua y se fue. Parecía molesta, pero Sunghoon no tenía idea de cómo saberlo porque no era como si su hermanita fuera un alarde expresividad. Ni ella, ni él para ser exactos.

Su hermana estaba creciendo y eso significaba que cada vez era más consciente de las cosas que ocurrían a su alrededor.  Siempre quería saber más. Poco a poco, Sunghoon se estaba convirtiendo en su principal objetivo. Como hace tres semanas que anunció públicamente la ruptura con su ex novia. La pequeña se había enterado por medio de internet y entre sonrisillas irónicas le dijo:

"Se veía venir, Sunghoon."

¡Se veía venir! ¡Pero qué podría saber una niña sobre amor!

Si él no lo sabía, mucho menos ella.