➳ I n i c i o

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—¿De verdad no irás con nosotros al arcade?

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—¿De verdad no irás con nosotros al arcade?

—Lo siento mucho, pero ya les dije que hoy no puedo.— respondió Sunoo, sintiéndose culpable de cancelar a última hora— Prometo que la próxima vez iré con ustedes. 

—Pero empezaron las vacaciones de verano.— se quejó el contrario, poniendo ojos de cachorrito.— No puedes romper nuestra tradición de ir al arcade cada vez que terminan las clases. 

—Jaeyun, sabes que me gustaría acompañarlos...pero tengo que ayudar a mi madre en la cafetería, se lo prometí.

La razón por la que Sunoo se sentía en la obligación de ayudar a sus padres era porque ellos estaban ahorrando para poder pagarle la escuela de actuación que tanto quería. Sus padres, en ese momento de su vida, eran las únicas que se tomaban en serio y apoyaban su sueño. Su padre estaba viviendo en Japón por temas de negocios, la decisión de irse del país fue dura, pero les iba mejor económicamente y charlaban por teléfono todos los días para mantener fuerte el vínculo familiar. 

El pelinegro estaba muy agradecido por todo el esfuerzo que sus padres hacían, lo menos que podía hacer para retribuirles era ayudar con su negocio. Así lo estuvo haciendo todos los fines de semana durante el año escolar y ahora lo haría todos los días del verano. Realmente quería ir a esa escuela de actuación, era un poco cara pero muy reconocida y prestigiosa, por lo que el esfuerzo valdría la pena.

Kim Sunoo era un soñador y también alguien perseverante, así que confiaba que lo conseguiría pronto. 

—Sunoo tiene razón, él tiene un compromiso con su familia y como amigos debemos entenderlo.— intervino Jungwon, con una sonrisa comprensiva— Iremos a los juegos la próxima semana, nuestra tradición solo ha sido retrasada por algunos días. 

—Sí, es verdad.— reconoció el australiano, apenado por haber sido tan insistente— Perdón, Sunoo...no quiero que pienses que soy un pesado o algo así, solo me pone triste no pasar tiempo con ustedes hoy. 

—No hay problema, nunca podría pensar mal de ti.— respondió el mencionado, restándole importancia al asunto y abrazando por los hombros al mayor para asegurarle que todo estaba bien.

Lo que decía Sunoo era cierto, los tres chicos se conocían desde primer año y conectaron casi de inmediato. Y aunque tuvieran sus diferencias y pequeñas discusiones de vez en cuando, se querían. Se querían y mucho. Juntos habían pasado por todo tipo de acontecimientos. Buenos y malos. Horribles y fabulosos. Y, además, se apoyaron mutuamente para todos los dramas adolescentes y preocupaciones escolares que les brindaba la escuela secundaria a diario. 

Los tres amigos se encontraban caminando hacia la parada de autobuses, donde dejarían a Sunoo para que pudiera tomar el suyo. Continuaron su camino hablando sobre las clases, lo difícil que fueron los últimos exámenes y proyectos, también mencionaron a algunos de sus compañeros que presumían sus viajes costosos al extranjero y otros que se quejaban porque tendrían que seguir yendo a la escuela por haber reprobado alguna materia.  A diferencia de años anteriores, esta vez trataban de omitir los "chismes" más comentados antes de fin de clases. 

COLLIDE ➳ | SunKi |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora