Cuidando a un bebé,,, en un apocalipsis?!

~'Cap 2'~

Cheong-San y Gyeng-Su empezaron a elaborar un plan para que el más alto se le declarará a su amor platónico, pero poco duró su tranquilidad cuando notaron como los estudiantes se comían unos a otros, empezaron a correr hasta llegar a su salón, en dónde se encontraban algunos de sus compañeros, pero Cheong-San se preocupo al no ver a su mejor amiga y a Su-hyeok, pero la preocupación no duró mucho ya que alguien empezó a tocar la puerta y vió que era su mejor amiga Onjo ahora sentía se sentía menos preocupado porque tenía a parte de su familia ahí con el, pero aún estaba sumamente preocupado por sin calcetines ya que no había rastro de este.

Decidió asomarse por la ventana por si podía ver algo pero de repente una mano en el marco de la ventana lo asustó, pero de repente vio los ojos de la presidenta y no dudó en ayudarla a subir, justo cuando está termino de subir se encontró con Su-hyeok tratando de subir igualmente, se apresuró a tomar su brazo para subirlo, Su-hyeok no se había percatado de la presencia de Cheong-San hasta que sintió una mano en su brazo, no dudo en agarrar la mano de Cheong-San para poder subir, le hacía feliz que estuviera a salvo.

Cuando estuvo arriba empezó a revisar a Cheong-San para verificar que este estuviera bien, y efectivamente este estaba en óptimas condiciones — Su-hyeok! ¿Estás bien? ¿No te mordieron verdad?— pregunto  el menor algo preocupado, pero lo único que recibió como respuesta fue un abrazo por parte del mayor el cual posó sus manos en la perfecta cintura de su menor, el contrario solo atinó a quedarse estático —Estoy bien y tú? — respondió por fin el mayor a lo que recibió un pequeño asentimiento del contrario.

—Les recuerdo que estamos en un apocalipsis, no en una película romántica, busquen un teléfono!— exigió la pelirroja, ambos se separaron pero no mucho ya que sin calcetines tomó la mano de Cheong-San para empezar a buscar juntos.

—¡CHICOS! ¡Encontré un teléfono!— grito Dae-Su feliz, pero esa felicidad no duró mucho cuando vieron que necesitaban una contraseña, mientras algunos intentaban descifrar la contraseña, Cheong-San vio que afuera del salón estaba su compañera que ahora era una zombie, se le ocurrió la idea de acercar el teléfono a su cara.

— Cheong-San no seas imbécil podemos llamar a emergencias sin necesidad de desbloquear el teléfono— Suspiro Onjo algo irritada, pero no sé percató que Su-hyeok estaba frunciendo el ceño ya que no le agrado el modo en el que le habló a su menor, así que tratando de no decirle nada malo a Onjo simplemente jalo a Cheong-San de la mano para entrelazar sus manos y brindarle un poco de calma a su menor.