El amor, es algo...
No, No, No
Ser amado es...
Esto tampoco
La pasión es...
-No sirvo para esto- arranco otra vez la hoja de mi cuaderno, sigo frustrada porque el proyecto ya es para el viernes
Siempre todo a la mera hora, Emma.
¿Por qué siempre mi conciencia tiene la razón?, es increíble como teniendo tanto tiempo, siempre dejo las cosas para el último.
Eres un desastre, Jones.
Levanto la cabeza al sentir una mano sobre mi hombro- ¿Qué pasa?- digo de mala gana.
- ¿Enserio, Emma? ¿Amor? - Sara, mi querida mejor amiga, la única niña con la que me entiendo y sobre todo la única que me aguanta desde kínder, supongo que no me quiere dejar morir sola o algo así- deberías ya tener la mitad de ese ensayo, ya es para el viernes- se sienta en una silla frente a mi.
-Ni me digas.
-Emma...
-Si, lo se, siempre dejas las cosas para el último- imito su voz- siendo sincera no se porque escogí este tema, es tan difícil.
-Ni yo lo se, no eres de esas chicas cursis que divagan del amor- dice en un asentó francés
-Odio esto- recuesto de nuevo mi cabeza sobre el pupitre.
-Relájate, señora dramas- Sara sube mi cabeza de nuevo y sostiene mi mentón- ¿ya tienes que ponerte?
-¿eh?
-De verdad que eres un caso perdido, amiga mia- voltea los ojos- ¿Viernes? ¿Fiesta?
Ohhh, No
La fiesta, tonta
-Mierda- cierro los ojos en frustración- ¿Que carajos me pondré? Sara, ayúdame.
-Tranquila, te conozco y créeme que supuse que se te olvidaría- se pone de pie- Te veo en tu casa a las ocho- me guiña un ojo y se aleja
Veo como se va, y mientras pasa la puerta entra quien menos quiero ver hoy.
¿Hoy no es mi día verdad?
La verdad no, querida.
Solo apágate conciencia
-Emma...
-Ahora no, Yan- hago un ademán de irme cuando me sostiene de mi brazo.
-Solo... deja te explico...yo...
-Ahórrate tus palabras, lo vi todo, no me interesa saber nada.
Trata de decir algo y me suelto de su agarré, la verdad no me da la gana hablar con él. Y si se preguntan quién es el idiota de Yan, es mi novio, ahora ex, mejor dicho.
Ayer fui al baño entre clase y se me antojaba algo de la cafetería. Al ir directo a ella, allí estaba él, besando a una tipeja, quien sabe quién sea. Me quede petrificada y cuando se dejaron de besar, su mirada de Yan y la mía se cruzaron. Trató de ir conmigo pero mi instinto por fin reaccionó y me eché a correr. Desde ayer he ignorado sus mensajes y llamadas, no quiero saber nada de él, pero me tengo que aguantar, vamos en la misma preparatoria, pero él es un año mayor que yo. En fin.
Voy directo a la parada del auto-bus, siendo sincera mi casa no queda muy lejos de la preparatoria, pero que pereza caminar, estoy muy agotada.
Estando ya dentro del transporte, reposo mi cabeza en la ventana, repasando la bella vista del pequeño pueblo donde vivo. Es muy colorido. Cierro los ojos un momento disfrutando la música de mis audífonos.