HWANWOONG

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Mis pies juguetones se colaban cada vez en la arena cálida. Se escuchaban las gaviotas a lo lejos y el agua apenas llegaba a mis tobillos. Tenía la vista perfecta del atardecer y más, con dos soles frente mío: el que se estaba escondiendo en el horizonte y...

— ¡Encontré una piedra de color! —levantó su brazo dónde tenía aquella piedra mencionada.

Si, el es el otro sol.

Me crucé de brazos a la vez que sonreía y negaba con la cabeza. Cuando el y yo venimos a la playa, el se volvía un niño pequeño.
Y en parte, esa faceta es de las que tanto amo de HwanWoong.

Llegó hasta donde estaba ubicada con una sonrisa de alegría pura por haber encontrado una joya y antes de hablar me dejó atontada por el pequeño beso que dejó sobre mis labios.
— Mira, mira. Es cuarzo rosa.
— Es extraño ver una aquí —comenté.
— ¡Lo sé! Pero que extraño ¿verdad? —la observaba curioso. Ambos eramos medio fan de este tipo de cristales.— ¿Sabes que significa? —me miró subiendo y bajando las cejas con rapidez. Le di un golpe en el pecho para que deje de burlarse de mi.
— Es la piedra del amor —alargó la "o" y siguió tonteando con sus cejas. Estaba por darle otro golpe pero me rodeó por la cintura con sus brazos y empezó a darme besos en la mejilla sin parar.
— ¡Yah! ¡Yeo HwanWoong! ¿Hizo efecto? —dije en broma a lo que el comenzó a reírse fuerte y esconder su cara en el costado de mi cuello. Sentí que hacía más fuerza con sus brazos.
— En realidad, era una excusa para darte mimos. Pero si, es del amor. —tomó mi mano derecha, abrió mi palma y dejó la piedra sobre ésta. — y yo, te doy mi amor.

Lo miré a los ojos, éstos estaban brillosos y sumando una sonrisa sin mostrar los dientes. Era esa dónde el me mostraba su lado más sincero y puro.
Tomó mi otra mano, dónde tenía puesto mi anillo (regalo de aniversario) y lo miró con ternura a la vez que acariciaba la pequeña piedra.
— ¿Siempre juntos, verdad? —sentí un poco de temor en su voz así que le acaricié la mejilla con ternura.
— Siempre, Woongie —le di un beso en los labios.— siempre —murmuré sobre ellos para darle otro.

Sus brazos me apretaron con fuerza para profundizar el beso y en eso...

— ¡Ni se te ocurra! —sospeché al instante cuando me levantó de la arena. 
— Tarde —habló de forma tiny y comenzó a caminar conmigo hacia el agua.

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2022 ⏰

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