XXXIII

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—Fue un estrés completo, Haseul— Contó Jungeun mientras dejaba su firma en muchos papeles a la vez

—Ya, pero al final resultó todo bien— Buscó calmar a su jefa

—Sí, salió todo bien al final. La cena, algo feota como le dicen ellos, pero después se arreglaron las aguas y todo bien. Ya estamos los cuatros normal. Todo relajado— Movió sus cosas de forma desordenada —Tuve miedo al principio—

—¿De qué?—

—Que descubrieran la verdad. Que de alguna forma se sepa que ella es una delincuente— Contestó Jungeun exagerando su movimiento de manos —Si ya perdió por dos minutos sus sentidos porque se enteró que era pobre y no completó la escuela—

—¿Le dijiste que fue expulsada?—

—¡Sí!— Exclamó apuntando —¡Y ni nos dejó explicar por qué!—

—Padres de chicos ricos, más ricos que la rica— Negó con su cabeza en desaprobación, Jungeun solo la miró algo discriminante y tuvo que cambiar —Bien. Lo que iba a decir en un principio, ¡Calma un poco!, ¡Ya pasó!—

—Haseul. No me digas que me calme cuando ya lo estoy— Expresó elevando sus brazos en inocencia

—¡Entonces quédate quieta!— Exclamó mirando como la otra no dejaba de mover sus manos

Jungeun solo atinó a encoger sus hombros y llevar las manos más cerca de su pecho en señal que no los movería de ahí. Quedó en un posición algo incómoda, pero se quedó quieta. Sus labios formaron un puchero inconscientemente

—Bien. Mejor hablemos de negocios y no de tu familia— Dijo Haseul sacando su ipad

—Sí...—

—Ya. Estuve revisando el proyecto que mandaste la semana pasada y creo que ya es tiempo de ir viendo la publicidad...— Mientras leía desde el aparato, pensó que sería buena idea mirar a Jungeun, así la pilló y esta estaba aún en la posición de hace un minuto —¿Me estás escuchando?—

—Sí—

—Bien. También hay dos mails que me llegaron y debes leer— Volvió su vista abajo e inconsciente no se demoró un segundo en volver a subirla —Tú no estás escuchando. Estás rara, ¿Hay algo más que no sepa sobre tu familia o algo más?—

—No. Pero tienes razón. No tengo cabeza. Debes encargarte de eso y yo leeré los mails más tarde— Dicho eso, se levantó para servirse un vaso de agua

—No soy gerente general, ¿Cómo quieres que me encargue?— Dijo cansada —Seré tu mano derecha, pero no tu cuerpo entero—

—Lo sé, pero...— Le hizo un tono tierno para excusarse —No tengo ganas de pensar en negocios—

—Ya, pero...— Apagó el ipad —No vamos a hablar de tu familia porque te vas a poner como antes—

—No hablemos— Dijo por impulso

Lo peor que le pasó es que Haseul le hizo caso y a los segundos comenzó a extrañar a esa voz retando sus acciones cada cinco segundos. La de cabellos cortos prendió el ipad de nuevo más el teléfono y a la vez comenzó a mirar papeles

—Ey— Minutos pasaron —¿El negocio no creció con el comunicado sobre mi bebé?—

—No, lo único que ha crecido en grande son viejos preguntando el sexo para ofrecerte fusiones en diez años—

—Ay, lo sabía. Por eso que no quería que se revelara que estoy embarazada tan pronto— Dijo dando un sorbo a su bebida

—Al menos el mercado se mantuvo. Ah, pero tengo la idea que hagas campañas con tu bebé en manos. Resulta atrayente—

Delincuentes con Corbata /LipSoul/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora