Die For You (EreMika)

Capitulo V.

Un par de meses atrás...

Eren había terminado su viaje por una de las zonas más gélidas del planeta, había pasado ahí poco más de una semana, a pesar de que llegó a ese lugar en primavera, el clima frío imperaba todo el tiempo, no fue tan agradable como esperaba, prácticamente no puedo explorar el lugar.

Mientras viajaba en avión rumbo a su nuevo destinó, la ciudad de Liberio, trató de dormir un poco no sin antes recordar, realizar su ya rutinario viaje por sus memorias, está vez era sobre como nació esa ilusión por viajar a ese lugar.

Esa ilusión nació gracias a su mamá, en sus memorias ese día estaba perfectamente grabado....

Todo empezó con Carla, fue ella quien le mostró un documental sobre la vida en entornos con temperaturas bajas, el pequeño Eren quedó fascinado con el paisaje, se imaginaba jugando con la nieve, patinando en los lagos congelados, practicando esquí y por supuesto, paseando en trineo.

- Mira mamá, es hermoso, ¿podemos ir algún día a ese lugar? - Eren miraba con emoción a su mamá -

- Me encantaría poder llevarte mi bello ángel, pero por ahora no será posible - Carla noto como su pequeño agachaba su mirada - le dolía no poder cumplir los sueños de su hijo, todo por no tener el dinero suficiente -

- No te preocupes mamá, cuando crezca yo te llevaré - Eren se acercó a darle un abrazo y un beso en la mejilla a su mamá - Te amo con todo mi corazón, mamá - El pequeño Eren formó un corazón con sus manos -

Carla amaba los detalles de amor de su hijo, esos detalles hacían que todo el sacrificio valiera la pena. Aunque las limitaciones económicas llegaban a abrumar demasiado a Carla, le preocupaba no tener el alcance económico para que su hijo pudiera estudiar y ser alguien en la vida. Además se sentía mal porque sentía que decepcionaba a su hijo al no poder comprarle los juguetes que el quería, la ropa que veía en comerciales, no poder llevarlo de paseo a lugares en los que los niños pueden pasar horas de diversión. Eso Eren lo notaba pero en realidad no le importaba, ya tenía a la mejor mamá del mundo y eso no se podía comprar ni con todo el dinero del mundo.

A pesar de que la señora Akiko, una mujer de renombre, le había dado trabajo en uno de los puntos de trabajo de la fundación Ackerman, el salario no le alcanzaba para darse esos lujos, lo bueno de esto era que Carla se había hecho cercana a la señora Akiko, cuando la señora iba de visita a la fundación, se tomaba el tiempo de saludar a todo el personal, todos eran tratados por igual. Eren lo vio con sus propios ojos, a veces el acompañaba a su mamá al trabajó....

Eren decidió pausar sus recuerdos, tenía sueño, faltaba poco para llegar a Liberio, dormir un poco le ayudaría a recuperar energía, el viaje había sido largo hasta ese momento.

Un vez en en el aeropuerto en una de las capitales de Marley, busco el medio más rápido para llegar a su destino, tuvo que viajar en tren hasta dicha ciudad, la mayor parte del viaje estuvo dormido. Finalmente logró llegar a Liberio en la madrugada, alrededor de las 2:00 de la madrugada.

No hacia tanto frío, las calles parecían seguras, tenía conocimiento de que era una ciudad tranquila, los casos de crimenes eran escasos. Además su gente era amable con los turistas, trataban de hacer que su estadía fuera agradable. Algo que llamaba su atención era que está ciudad parecía tener cierto rechazo a la gente que venía de Paradise, le parecía curioso, no sabía si debía decir que venía de la isla, tal vez se le negaría el acceso a ciertos lugares.