Mi omega de enlace [KV] (omegaverse)

Capítulo 17

COVID 19.

La enfermedad que estaba en boca de todos y en todo el mundo. Se oía hablar de ella todos los días por todos los medios, información sobre síntomas, precauciones necesarias, población infectada y conteo de muertes por su causa.

Tanto Jungkook como Taehyung habían tomado todas las precauciones recomendadas: distancia, alcohol en gel, tapabocas y vacunas.

Y por más que el pelinegro era consciente de que las vacunas no daban inmunidad, no pensó que esa maldita peste afectaría a su Taehyung.

Un médico equipado apropiadamente había acudido a su apartamento tras el llamado de emergencia, y luego de hacer un hisopado rápido y realizar tratamientos para reducir los síntomas, el omega fué confirmado como positivo de COVID 19.

El alfa también se realizó el hisopado correspondiente y en unos días debía buscar sus resultados por internet.

Cuando el médico se retiró, Jungkook corrió a la cocina en busca de compresas frías y agua. Su omega estaba sufriendo mucho, y es que los medicamentos no hacían efecto aún.

- Jungkook... -jadeó Taehyung.

- Aquí estoy, cariño. -respondió, sentándose en el borde de la cama y liberando su aroma de alfa- Tranquilo si, te pondré compresas frías para bajar la fiebre.

El castaño respiraba agitado, el sudor frío resbalaba por su frente y su cuerpo estaba perlado en sudor, humedeciendo toda tela a su alrededor. Sus ojos cerrados lagrimeaban a causa de la constante tos, que no le permitía ni siquiera hablar.

El alfa, intentaba calmarse constantemente para poder ayudarle mejor, no obstante, su lobo se encontraba tan alterado por su pareja, que no lograba ocultar su preocupación.

La inesperada enfermedad les había tomado a todos por sorpresa y estaba resultando un verdadero grano en el culo.

El alfa se ocupó de la fiebre durante una hora más, hasta que los medicamentos que le habían dado por fin comenzaron a surtir efecto. La triste realidad era que el médico debería haber inyectado la medicación para que actuara lo más pronto posible, pero habían habido tantos casos complicados que esperaban que nuevos suministros llegaran al día siguiente.

La respiración del omega se comenzó a acompasar y la fiebre parecía bajar, no obstante, la tos seguía ahí.

- Tae, te prepararé algo que me enseñó mi abuela ¿De acuerdo? -le habló, y el castaño asintió- Enseguida vuelvo.

Jungkook caminó a paso rápido a la cocina, y en una cuchara de sopa puso un poco de miel, aceite y unas gotitas de limón, allí mismo lo revolvió con la punta de un cuchillo y se lo llevó a su pareja.

- Tienes que tragar esto suavemente para se aplique bien en tu garganta, ¿Entendido?

El omega abrió los ojos y vió una cuchara con una sustancia desconocida en ella, hizo cara de asco y desvió la mirada.

- Vamos amor, es por tu bien, para que dejes de toser y puedas dormir tranquilo... ¿No quieres eso? -le habló con cariño.

-Lo siento... -dijo antes de volver a toser-  lo haré.

Y sin más, tragó la medicina con lentitud, frunciendo su rostro ante la acidez del limón.

- Espero que funcione... -soltó asqueado.

- Lo hará, y tú podrás descansar. -afirmó el alfa, acariciando sus cabellos mojados por el sudor.

- ¿Lo prometes? -cuestionó con la voz rasposa.

- Lo prometo. -respondió, con su lobo ya más tranquilo.

Y dicho y hecho, media hora más tarde el omega había caído en un profundo sueño, su fiebre era mínima y parecía estar durmiendo bien.