Capítulo 19

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Kim Taehyung era una persona fuerte por naturaleza, era capaz de cualquier cosa por sus seres queridos. No obstante, ese apego que sentía a veces lo volvía muy sensible. Demasiado.

En el momento en que Jungkook le contó que Seokjung se estaba recuperando, y teniendo en cuenta la situación por la que estaba pasando, se llenó de paz.

Algo hizo click en él, y soltó todo lo que contenía en su interior. Porque siempre intentaba no preocupar a los demás, pero ya no soportaba aquella tormenta de sentimientos por la que intentaba navegar.

Se largó a llorar como un bebé, dejando ir la frustración, la tristeza, la culpa y todos sus miedos.

El alfa lo sostuvo y lo consoló con amor, sintiendo que finalmente su omega se iba recuperando emocionalmente después de tanta tensión.

Sin embargo, al estar tan sensible y vulnerable, el repentino e insistente golpeteo en la puerta le provocó mucho miedo, y se aferró a Jungkook con fuerza.

- ¡Jungkook! -exclamó una vez más, esta vez asustado.

- Tranquilo Tae, ¿Me dejas ver quién es?

- No... -soltó temeroso, sin querer soltar a su pareja.

- Cariño, debe ser Jimin... -agregó.

Pero el golpeteo seguía insistente, y Tae quería a su alfa a salvo, y ¿Qué mejor que tenerlo junto a él?

- ¡Jungkook! -se escuchó desde afuera- ¡¿Jungkook estás bien?! -exclamó preocupado.

- Es Jimin... -le dijo con calma a su pareja- ¡Estamos bien, ya voy! -respondió a su primo.

- ¿Por qué golpea así? -se quejó haciendo un bonito puchero con sus labios.

- No lo sé, pero es Jimin y es mi primo, muy normal no es. -soltó divertido, logrando que Tae aflojara su agarre.

- ¡Te escuché idiota! -gritó el rubio desde afuera.

- ¡Idiota tú! ¡Que golpeas cómo un loco! -respondió, acercándose a la puerta.- Se te están pegando las palabrotas de Yoongi Hyung. -agregó divertido.

- ¡Ya! -se quejó entre risas.- Traje las cosas de Tae.

- Gracias Jimin, déjalas en la puerta y cuando te vayas las entro. Pero ¿Por qué golpeaste así tan fuerte?

- Porque Tae estaba llorando y gritaba tu nombre, me asusté, lo siento...

- Oh, es que está un poco sensible con todo esto... Pero ya está mejor. -afirmó.

- Me alegro mucho, pero debo irme, mi madre está en casa, quedó conversando con Yoonie y estoy seguro que me hará pasar vergüenza con anécdotas de mi niñez. -comentó un tanto asustado.

Jungkook rió divertido.

- Está bien. Cuando Tae termine la cuarentena iremos a ver a mi tía, hace mucho que no la veo.

- De acuerdo, ¡estaremos en contacto! ¡Adiós! -exclamó.

- ¡Gracias primo!

Sintió los pasos del rubio alejarse de su puerta y esperó un rato más para entrar las cosas de su omega.

- Mira Tae, tus padres mandaron dos bolsos llenos. -comentó, pero en cuanto llegó a la sala, el castaño estaba dormido en el sofá.

El alfa sonrió enternecido y lo tapó con cuidado, observando su rostro con adoración.

Su dulce omega finalmente había encontrado la tranquilidad, y había logrado conciliar el sueño.

A pesar de las lágrimas secas en sus mejillas, y el leve sonrojo que aún no abandonaba sus mejillas y nariz, una suave sonrisa adornaba sus labios.

🍂

Días más tarde, la ropa de Taehyung ocupaba los estantes que el menor había dejado libres para él, y al igual que los demás artículos de higiene personal, su cepillo de dientes acompañaba al de su alfa.

Los padres del castaño también habían enviado arroz, frutas, verduras y algunos condimentos. También medicamentos y lo necesario para el próximo celo de su hijo.

Fué así como al poco tiempo, casi al final de su cuarentena el omega comenzó a sentir los síntomas de su celo, y tal como lo había conversado antes con su alfa, inició con la medicación.

Jungkook sabía que sería muy difícil para él resistirse a los impulsos de su animal, y sobre todo, resistirse a Taehyung cuando lo llamaba constantemente.

Y es que el castaño estaba pasando tan mal su celo, que a pesar de que ya esperaba que fuera fuerte debido la cercanía de su alfa, llegó a cuestionarse la efectividad de la medicación.

¿Realmente funcionaban aquellas pastillas? ¿Acaso el covid tenía algo que ver? ¿Por qué Jungkook no venía en su ayuda? ¿No era su alfa quien debía ayudarlo?

¿Jungkook no quería ayudarlo?

La mente de Taehyung se nublaba cada vez más ante el celo y las punzantes necesidades de atención que exigía su lobo.

Y a pesar de que tanto Jungkook cómo el mismo Taehyung habían decidido resistir los impulsos de sus lobos, el omega no parecía resistir más.

Los supresores e inhibidores no estaban dando resultado alguno, y por ende, el celo no estaba siendo suprimido.

La tristeza y el miedo abordaron a Jungkook de repente, tomándolo por sorpresa y abrumándolo de inmediato.

El alfa se sintió tan confundido e inútil, que dejó cualquier pensamiento de lado y casi que corrió a la habitación dónde estaba su omega.

- ¡Jungkook! -gimió el omega dolorosamente, extendiendo los brazos hacia él, ansioso.

Su sonrojado rostro estaba cubierto de sudor y lágrimas, sus ojos llorosos y su cabello despeinado. Le hacían ver tan adorable...

- Lamento la tardanza, Tae, -lo abrazó protectoramente- de verdad lo siento mucho... Pero nosotros..

- Lo sé, -interrumpió y sorbió por la naríz- debíamos esperar que las pastillas hicieran efecto, pero no entiendo por qué no lo hacen... Me duele Kook... -agregó al final, avergonzado.

El alfa, abrazó con fuerza a su omega y liberó su aroma con la intención de aminorar el dolor de su pareja.

Taehyung, sintió el cambio de inmediato, y a pesar de que no era mucha la diferencia, le alivió un montón.

No solo el aroma de su alfa era lo que le tranquilizaba, si no su presencia. El saber que estaba ahí junto a él, sentir su abrazo firme y los latidos de su corazón junto a su oído.

Jungkook le había transmitido sus sentimientos a través del lazo y coincidían completamente con los suyos, no obstante, había algo que faltaba.

- Cántame Kookie... -pidió con la voz amortiguada.

Porque Taehyung adoraba la voz de su pareja, y jamás se cansaría de escucharlo cantar.

El alfa sonrió enternecido y comenzó a cantar lento y melodioso, como sabía que a su omega le gustaba.

Las horas pasaron y Jungkook fue capaz de sentir como, poco a poco, el cuerpo de su novio se destensaba y su conciencia se desvanecía, cayendo así en los brazos de Morfeo.

La voz del alfa se fue suavizando progresivamente hasta que tampoco supo nada de sí.

No obstante, no se imaginaba lo que sería su despertar.

🍂

¡Hola estrellitas! ¿Cómo han estado? ✨

¿Qué les parece la historia? ¿Va bien o podría ir mejor?

Estoy un poco insegura después de mi break 👀

Gab.-

Mi omega de enlace [KV] (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora