Mi omega de enlace [KV] (omegaverse)

Capítulo 13

Taehyung se mordía las uñas nervioso en la sala de espera, había una persona más antes que él y solo pensaba en salir corriendo.

Pero ahí estaba Jungkook, sentado a su lado con la mano firmemente aferrada a la suya, enviando valor y fuerzas a través del lazo, y sonriéndole tranquilizadoramente cada vez que le miraba.

Era su primera sesión con la psicóloga y sentía que cuando entrara a la habitación explotaría de tantas cosas que necesitaba hablar.

Sus miedo, ansiedad, incertidumbre y preocupación.

Por más que le atribuía todo aquello y mucho más a los próximos estudios de Seokjin, pronto descubriría que no solo se sentía de esa manera por aquella causa.

La puerta se abrió y la beta lo llamó.

- El señor estaba primero... -advirtió nervioso.

- No se preocupe joven, no es por orden de llegada. -contestó el anciano, invitandole a entrar.

Taehyung miró a Jungkook confundido y temeroso, y éste dejó un rápido beso en su nariz.

- Estaré aquí esperando... -le sonrió.

El omega, se puso de pié y caminó a paso lento dentro del consultorio.

- ¿Cómo estás Taehyung? -cuestionó la beta, aligerando el ambiente. El omega le sonrió un tanto tímido- Toma asiento.

El castaño obedeció sentandose en el sillón, y respirando profundo para intentar calmarse.

- Dios, no sé que voy a decir primero... -comentó viendo cómo sus manos temblaban.

- Me habías comentado sobre tus preocupaciones por Seokjin, ¿Cierto?

🍂

Jungkook sentía la tristeza a través del lazo y moría por irrumpir en el consultorio para abrazar y consolar a su omega. Sin embargo, debía obedecer a Choi y no intervenir, pues Tae debía superar sus miedos por si mismo.

Era verdad que el apoyo de la pareja era esencial, sin embargo, en situaciones como la del omega, era importante que el alfa le consolara en momentos específicos indicados por un profesional.

Era sabido que en una pareja, alfa y omega, se aconsejaban y se consolaban mutuamente cuando pasaban por una situación dolorosa. Sin embargo, en un comienzo Jungkook no se encontraba con Taehyung como pareja propiamente dicho, por ésto el omega debía superar su pérdida por si mismo, y cuando su pesar se deba a algo que comparta directamente con su alfa, solo entonces Jungkook podría intervenir.

Quizá sonara un tanto cruel, pero era la manera más adecuada de evitar que el omega se vuelva demasiado dependiente. Pues en el hipotético caso de que se separara de Jungkook y pasara por una situación complicada estando solo, sentiría demasiado la falta de un alfa y le costaría muchísimo más superar lo ocurrido.

El talón de Jungkook golpeaba el piso con insistencia, haciendo temblar su pierna derecha constantemente. El sudor comenzaba a perlar su piel y sentía que en cualquier momento su lobo tomaría el control y patearía la puerta para consolar a su omega.

Pero no podía hacer eso, no debía interferir en el tratamiento de su omega, porque lo necesitaba y él lo sabía más que nadie.

Jungkook había sido el primer alfa en acercarse y hablarle a Taehyung para conocerle, y no por apetito sexual, pues como le había comentado el mismo castaño, se avergonzaba de su comportamiento previo al embarazo ya que solía atraer a los alfas con insinuaciones sexuales.